Doce partidos sobre el alambre

Esta competición infartante, que condena a la mitad de los contendientes al descenso y repesca a uno, el líder, a jugar las eliminatorias por el ascenso, comenzará el 29 de febrero para los de Jenaro Díaz ante el Arcos Albacete en el Palacio de los Deportes.

Si los riojanos parten con un balance de cinco triunfos y cinco derrotas (lo que les colocaría en la sexta plaza de la tabla, la última de permanencia, aunque empatado con dos rivales que ya pisarían la zona roja), los albaceteños lo hacen con seis. Y el actual primer clasificado, el Ilerdauto Lleida, presenta un aval de siete. Sólo el colista Villarrobledo se encuentra descolgado de una pugna directa entre once rivales.

Tiempo hay para enmendar el mal papel de esa primera vuelta que acabó con la mala sensación ya repetida de lo que se escapa entre los dedos. «Queda mucha guerra», aseguraba Jenaro Díaz tras la dolorosa derrota ante Marbella. La llegada de Lafuente debe ser un revulsivo, aunque sin olvidar el duro golpe sufrido y las tres últimas derrotas encajadas. Es obligatorio cambiar el chip.