Carnaval ofensivo del Gran Canaria

Excepto en los primeros ocho minutos, en los que el conjunto fuenlabreño llegó a tomar una ventaja de diez puntos (12-22), el Gran Canaria fue muy superior durante los 32 siguientes, en los que tuvo momentos de muy buen baloncesto y en los que el ataque primó sobre la defensa, certificado en un amplio marcador en el que se erigieron como principales protagonistas no sólo sus hombres altos (45 puntos sumaron Balvin, Aguilar y Pasecniks). También brillaron sus bases, encabezados por el veterano y venerado Albert Oliver, de nuevo en plena forma para pelear por la Copa del Rey.

Más que ser empujado por su público, fue el Herbalife, con su capacidad de reacción al final del primer cuarto y la ambición y autoridad que mostró a partir del segundo, el que se encargó de encender las gradas del Gran Canaria Arena, que en ningún momento sufrió por el triunfo de los suyos desde el momento en que, con un parcial de 10-0, le dieron la vuelta al partido para tomar una primera máxima ventaja de siete (44-37) que después se quedaría muy corta. La ventaja de los locales, con un banquillo y juego interior muy superiores, llegó a ser de de 17 en el último período (95-78), cuando Albert Oliver y Báez se encargaron de dar el golpe definitivo a un Fuenlabrada con poco espíritu y recursos, salvo en el tiro exterior (46% de acierto).