La dictadura de un líder camaleónico

Tenía que lidiar el Unibasket en Avilés con la dificultad de contar solo con ocho fichas disponibles para el partido. Pese a la fantástica campaña que viene realizando el cuadro capitalino, lo está haciendo acumulando problemas de lesiones que castigan constantemente al 'roster' dirigido por Dani Rubio.

Intentó contemporizar el Bosonit para que el duelo no fuera a un ritmo elevado que no le convenía con tan escasa rotación. Ydesde el inicio controlaron las logroñesas en el luminoso gracias a dos triples de Salcedo y Flórez y a su habitual buena defensa. Con un marcador que se movía despacio se podía decir que las riojanas doblaban a las avilesinas (6-12).

Parecía que iba a ser un choque parco en anotación porque el Unibasket era un muro atrás y tenía mucha paciencia adelante. A eso se le sumaron los numerosos errores en tiros aparentemente sencillos por ambos lados. Y el choque entró en un atasco ofensivo preocupante en el segundo cuarto. El empate a siete en este parcial mostraba igualdad pero también una falta total de calidad baloncestística.

Pero lo tenía claro el Unibasket: primero la eficacia, después, si había posibilidad, la estética.

Yen esas siguieron las visitantes tras el descanso. Defensa, mucha defensa, efectividad y concentración. Y la distancia creció exponencialmente tal y como iba el duelo (17-26).

Reaccionaron las locales con ocho puntos consecutivos que volvieron a poner en un suspiro el triunfo. Parecía que el choque iba a llegar en combate nulo al último cuarto. Pero dos triples de Aldecoa y Alonso y un robo más canasta de Flórez permitieron a las capitalinas volver a gestionar una buena renta de cara a los diez minutos finales, esos en los que tan bien se mueve el Unibasket.

Otro triple de la iluminada Aldecoa parecía ajusticiar a las avilesinas (29-41). Se atisbaba la decimocuarta victoria del líder. Así fue. Los últimos minutos fueron un paseo militar para el Bosonit. Ahora sí salió la calidad y el buen baloncesto... y siguió la defensa. El Abda acabó desesperado y el Unibasket fusiló desde el triple (33-58) para un demoledor parcial de 6-22 en el que se jugó a lo que quisieron Dani Rubio y las suyas.