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El Campus Promete cerró la pretemporada con la única derrota de la preparación por 54-58 en el segundo choque consecutivo ante el Casademont Zaragoza. Tras un muy negativo inicio, el conjunto riojano se entonó y mostró algunas de las virtudes que le pueden ayudar ... a lograr buenos resultados en la fase regular que inicia el sábado en Ferrol. Las nuevas incorporaciones, Ayuso, Geldof y Burani mostraron por qué están llamadas a ser muy importantes esta campaña.
Comenzó espeso el Campus Promete, como si le costara dar continuidad a los sistemas de César Aneas. Pérdidas de balón, malos pases, tiros errados. El rival, por el contrario, encontraba fácil el aro local, tanto por dentro como en tiros exteriores liberados.
Cinco minutos les costó a las riojanas anotar la primera canasta. Fue Burani, una de las nuevas, con un triple después de recibir doce puntos por parte aragonesa (3-12).
No le gustaba el devenir del choque a Aneas, que pidió su primer tiempo para buscar la reacción de las suyas. No lo consiguió porque la selección de tiro seguía siendo muy mala. Acababa el cuarto con otra solitaria canasta, esta vez de Geldof. Quedaba mucho por arreglar porque en defensa tampoco se encontraban soluciones.
Aina Ayuso acertó con un triple en la primera ocasión que movía bien el Promete el balón. Habían pasado ya más de once minutos pero por ahí comenzaba la remontada. Un robo acabado en canasta y adicional de Burani metía de lleno en el encuentro a las logroñesas. Este Promete ya era reconocible. Intenso atrás, activo en líneas de pase. El Zaragoza era ahora el que pasaba apuros para circular el balón, mientras las locales llevaban su energía al campo contrario (22-26). Las sensaciones camino de los vestuarios habían mejorado considerablemente, sobre la cancha y en la grada.
El tercer parcial comenzó con un concurso de triples del que salió favorecido un Promete más fluido (45-46). La igualdad se mantuvo hasta los minutos finales aunque las de Aneas no lograban culminar la remontada, pese a que llegó a empatar a 53. Una antideportiva local en los últimos segundos del duelo daba el triunfo finalmente al Zaragoza, dejando con la miel en los labios a un Promete que lo tuvo cerca. Pese a ello, el resultado era lo de menos, el que importa y vale es el siguiente.
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