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Nueva salida del Rioverde Clavijo y nuevo choque complicado. Esta vez ante el San Pablo Burgos, el líder y uno de los máximos candidatos al ascenso. Aunque Jenaro Díaz lo ve complicado, confía en competir y en poder tener opciones en los últimos minutos, ... como hizo hace una semana ante Estudiantes.
- La semana pasada tuvo dos partidos ante Cáceres y Estudiantes en los que tuvo opciones de triunfo. ¿Echa en falta un poco más de suerte?
- Estoy muy contento porque llevamos seis jornadas y seguimos manteniendo un gran nivel de apoyo ahora que vamos 2-4, que es importante y es síntoma de buena línea, pese a que los resultados no son los indicadores de estar bien o estar mal.
- ¿Y no le preocupa poder colocarse con dos triunfos y cinco derrotas?
- No, no me preocupa nada ya. Hace tiempo que no me preocupa nada. Actúo en cada momento y preparo todo. Hay tres fases en la vida que con madurez las asumes. La primera fase es la intención. Esa la trabajo muchísimo, todo el tema de preparar el partido, preparar los detalles. No vamos con la idea de que Burgos no es un partido para nosotros. Vamos a ir a por todas. Hay otra fase que es la aceptación, que aceptas que las cosas son como son. Y hay otra fase que es la rendición, que es no ir en contra de la corriente de la vida, por decirlo así. Y esas tres son claves para esto. Estamos donde estamos, estamos muy bien, no por resultados o no resultados, no porque quizás podríamos haber ganado en Orense y quizás podríamos haber ganado en Cáceres, sino por sensaciones y crecimiento del grupo. Eso es impagable. Vamos a Burgos a intentar hacerlo lo mejor posible. Creo que contra Estudiantes estuvimos bien, y hay que estar muy bien en Burgos para poder competir en su casa, porque son verdaderos leones como locales.
- No se ha ganado fuera. Sería muy grande hacerlo en Burgos.
- Hombre, sería una alegría enorme. Pero, bueno, a la larga la liga tenderá a equilibrarse entre los partidos en casa y los de fuera. Tengo que decir que estamos haciendo, no digo milagros, pero sí cosas muy difíciles, como competir con Estudiantes con una diferencia de faltas muy grande. Por ejemplo, son números, no es mi opinión de los números, que aquí cuando uno suelta una opinión parece que le caen por todos lados. Son números, 30 contra 14 faltas en Estudiantes, llevamos 71 tiros libres menos que nuestros rivales. Lo estábamos haciendo muy bien. Yo creo que estamos en la buena línea de trabajo. Tenemos una vida donde la justicia brilla por su ausencia. O sea, las cosas son como son, tu justicia no es lo que debe ser. Yo sí que eché de menos, pero por cómo soy yo, un día más para preparar el día de Cáceres y un día más para preparar el día de Estudiantes. Pero la liga y el calendario es así. Ese error de planificar tanto ya lo cometí. Pensando que haciendo una pretemporada dura poníamos a todo el equipo en alerta de lo que era la LEB Oro. Y fuimos a Alicante y ni estuvimos. Hay que vivir el momento. Sí que es verdad que tengo un mapa global. Es como que lo ves desde arriba, pero luego me pongo en el momento.
- ¿Cuáles son las armas de Burgos?
- Hay tantas cosas... Por ejemplo, yo les dije a los chicos que contra Estudiantes, la clave, el reto, era el rebote. Y ganamos el rebote, pero perdimos. Quiere decir que sí hay claves, pero al agarrarse mucho a una clave estás soltando otras. Ese es el problema. El problema de Burgos es que tiene mucho repertorio y al tener mucho repertorio no te puedes focalizar sobre una cosa. Tienes que hacerlo, pero no olvidando otras.
- Las opciones del San Pablo son muchas, con una plantilla con numerosos recursos y muchos focos en los que fijarse.
- Habrá que ajustar muchas cosas. O sea, yo empiezo a cocinar paella hasta que la paella me sale perfecta, pero hasta que salió perfecta tuve que andar retocando todo el tiempo. Contra estos equipos es muy difícil. Lo único que hay para poder competirles tener la capacidad de saber lo que es el rival, y yo creo que nuestro equipo la tendrá, y la capacidad de cambiar durante el partido, de ser mutantes y cambiar las posibles alternativas que ellos presenten. Durante el choque tenemos que ser capaces de ajustarnos lo más posible. Hay mucha diferencia de puntos. Y encima fuera. Se pone complicado.
- Se viene un mes de noviembre complicado, con tres salidas. Es un reto, ¿no?
- Claro, hay que intentar seguir. Hemos competido en Orense, hemos competido en Cáceres. Muy bien, además. Yo creo que en Burgos será muy difícil competir, pero lo vamos a intentar. Burgos tiene el cuerpo técnico más afín que tengo en la liga. El entrenador es un súper entrenador, el ayudante es un súper ayudante y el tercero es Juanjo Nieto. Son un lujo y tienen un súper equipo. Pero es un reto. Cuanto más difícil se ponen las cosas, más hay que intentarlo y tenemos que creer que podemos. Y nosotros estamos creciendo día a día, pero juntos con la afición, que ha sido increíble. O sea, nunca nos hemos rendido. Hemos ido con Estudiantes 12 abajo y nunca nos hemos rendido. Nos hemos enganchado al partido, hemos vuelto. Hemos ido aprendiendo durante el partido y cambiando registros. No podemos pedir otra cosa. Burgos va a tener que ser así. Burgos es una muy buena escuela de aprendizaje para nosotros. Una cancha con una afición tremenda y muy buena, con un cuerpo técnico fantástico, con un equipo muy bueno. Diría que es uno de los favoritos, lo sabemos todos. Pues más reto que ese no lo hay, ¿no?
- ¿Es un problema el conocimiento que Juanjo Nieto tiene de usted? Le conoce muy bien.
- Muy bien, muy bien. Juanjo es de los que mejor me conoce porque ha estado cuatro años conmigo. Entonces, como me conoce mucho, sabe que soy muy cambiante. Entonces, sabe que pienso que el pan para hoy es hambre para mañana, que cosas que estábamos haciendo este año no las hacíamos el año pasado. Ideas de juego que teníamos este año no las teníamos el año pasado, etcétera. Lo mismo me pasa con el segundo entrenador, Jorge Álvarez Sierra, un fenómeno a nivel humano y como entrenador, con el que he competido toda la vida desde que era pequeño. Toda la vida hemos jugado en contra, siempre, en alevín, infantil, cadete, en todo. Entonces, también me conoce mucho.
En el cuerpo técnico del San Pablo Burgos está Juanjo Nieto, segundo entrenador con Jenaro Díaz en las últimas campañas. «Juanjo es de los que mejor me conoce porque ha estado cuatro años conmigo –reconoció Díaz–. Precisamente por eso, sabe que soy muy cambiante. Entonces, tiene claro que pienso que el pan para hoy es hambre para mañana, que cosas que estábamos haciendo este año no las hacíamos el año pasado. Ideas de juego que teníamos este año no las teníamos el año pasado. Lo mismo me pasa con el segundo entrenador, Jorge Álvarez Sierra, un fenómeno a nivel humano y como entrenador, con el que he competido toda la vida desde que era pequeño».
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