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Jenaro Díaz admite que fue «muy duro» el partido en Oviedo por la imagen ofrecida. El técnico del Rioverde Clavijo dice que le dio «mucha pena» y apela a la responsabilidad de todos para volver a la senda del triunfo por medio del trabajo en ... equipo. Y avisa a sus pupilos de que no se pueden despistar. «Nos falta conciencia de que estamos en una liga que como no lo demos todo y no lo pongamos todo, no somos nadie», analizó en la rueda de prensa previa al choque ante el Gipuzkoa Basket que se juega este sábado, a partir de las 20.30 horas, en el Palacio de los Deportes logroñés.
-Llega Gipuzckoa, otro de los favoritos al ascenso.
-Lo están haciendo muy bien. Es un equipo muy armónico, con mucha gente que sabe jugar muy bien a baloncesto, que se comparte muy bien el balón y a un nivel muy alto de la liga. Están en los top de arriba y están haciéndolo muy bien. Están siendo muy generosos. Tienen muchas amenazas, un base, Oroz, que los está llevando de maravilla, un Barcello que es un tirador increíble. Tienen un equilibrio de juego interior-exterior. Pero esta es nuestra liga. Hay que competir en nuestra casa y tener la energía que tuvimos contra Melilla y contra Castellón y que nos faltó en Oviedo para ser un equipo de esta liga. El mejor talento que tenemos es la capacidad de jugar al 100%. Y ese talento lo tiene todo el mundo. Solo hace falta que tú quieras usarlo. Eso es lo que tenemos que hacer.
-En Oviedo no estuvo el equipo peleón que conocemos.
-Para mí fue muy duro Oviedo. Es mi ciudad y era la primera vez que venían mis dos hijos mayores a verme un dirigir un partido y para mí fue muy duro la imagen que dimos. A algunos jugadores no les dio la misma pena que a mí me dio. A mí sí que me dio mucha pena. Mucha pena y mucha lástima. Mucha lástima, porque yo creo que sentir pena es como que algo no te toca. Si sientes lástima algo te toca dentro. Yo sí que pido a la gente que tenga ese sentimiento y esa emoción porque por momentos no competimos. Y eso no puede ser. No puede ser. Y si lo dije a ellos. Llevamos ahora dos días, no os voy a engañar, muy duros, de entrenamientos duros. Nos falta conciencia. Nos falta conciencia de que estamos en una liga que como no lo demos todo y no lo pongamos todo, no somos nadie. Eso es clave para todos. Para mí el primero. Y para mí fue muy duro el partido de Oviedo.
-En Castellón se pierde en la prórroga, contra Melilla se peleó y contra Oviedo no se estuvo bien.
Está el tema de las dinámicas que te hacen empoderarte. Oviedo venía de una dinámica muy buena de ganar a Fuenlabrada, ha ganado a Estudiantes, han ganado a Tizona. Son un equipo que tiene varias caras, pero cuando plantean su cara A son muy difíciles. Pero nosotros no supimos contrarrestar esto en ningún momento. Pero para mí lo más duro no es que las cosas te pasen, es que no dejes que la vida te enseñe. Eso es lo más duro que hay. Claro que me van a pasar cosas en la vida. ¿Qué me quiere enseñar la vida? ¿Qué puedo aprender de esto? Y eso es la enseñanza que tenemos de Oviedo. Y en Oviedo estuvimos muy lejos, pero muy, muy lejos.
-Habla siempre de aprender. ¿Cómo va ese aprendizaje?
? Bueno, yo creo que vamos bien, pero creo que los resultados no han sido justos con nosotros. Castellón, Orense, te diría también Cáceres, metería en ese grupo incluso Estudiantes y Melilla. Son partidos en los que hemos estado ahí. De esos partidos, que hubiese caído uno a nuestro lado no hubiese sido raro. No te digo dos o tres, solo uno. No ha sido, pero así es la vida y tienes que aprender. El problema es que sin emoción no aprendes. O sea, sin sentir las cosas que te pasan, no aprendes. Y no tenemos que mirar fuera. Tenemos que mirar dentro e ir a por todas. Buscar dentro esa energía, esas ganas, esa manera de luchar.
-¿Cómo está el vestuario?
-Tienen que estar un poco hasta las narices de mí. O sea, ahora es lo que toca. No voy a mentir, no estamos bien. Ahora tienen que estar un poco hasta las narices de mí porque les estoy dando consciencia en todo. Antes había un espacio de libertad, ahora ilumino todo, porque creo que es un momento de darnos cuenta dónde estamos. Hay gente que ha dado un paso adelante. Y hay gente que ha dado dos pasos atrás con falsas excusas. Tienen que dar todos un paso adelante. Si estás en un punto de un trabajo donde no llegas, lo único que puedes dar es tu entrega, tu manera de aprender, por delante de la calidad que tengas de ciertas cosas. Y eso yo creo que va por delante.
-¿Es momento de ser más estricto?
-No sé si es ser más estricto. Pero para mí hay cosas que van por delante de otras. Y eso es priorizar e ir a lo básico, ir a lo que sabemos que nos ha hecho buenos, ir a por todas.
-¿Se ha enfadado con los chicos?
-No, me he enfadado más conmigo mismo, porque no tengo el tiempo suficiente para dedicarles a cada uno, para darse cuenta que la vida vuela y que esta oportunidad que tienen en LEB Oro la tienen que aprovechar. Muchos están a pajaritos, a que si este no me pasa o que si el otro no sé qué, en vez de estar a mirarse dentro y a ver lo que pueden hacer para ayudar al equipo.
-¿Hay cierta inmadurez?
-La hay en la vida, siempre. Eso es algo que aquí en baloncesto pasa mucho. Los que tienen mucha energía no conocen el juego. Y los que conocen el juego ya tienen una edad, ya son maduros y no tienen esa energía. Entonces, lo que tienen que hacer es acelerar ese proceso. Pero creo que es un buen grupo humano. Lo que pasa que no saben jugar. No saben utilizar la palabra compañerismo. El compañerismo no es lo mismo que el coleguismo. Y tenemos ese problema. O sea, creen que ser colega es una cosa que va muy bien. Y no, eso no es ser buen compañero. Ser buen compañero es otra cosa. Ser compañero es acompañar en el esfuerzo. Entonces, es el momento de que entiendan que ser compañero es acompañar en el esfuerzo. No es si este me cae mejor o no. Estas cosas del coleguismo es una cosa muy típica que es diferente al compañerismo, que viene de acompañar.
-El mercado se está moviendo mucho.
-No llegamos ahí. Ojalá pudiésemos llegar a fichar a alguien. Ojalá viniese alguien que nos ayude. Yo creo en lo que el grupo puede hacer. Nuestra idea es dar problemas como equipo y buscar el equipo. Buscar esa gente que te mejore como equipo. Si alguna vez encontrásemos algo en el mercado que nos ayudase, claro que iríamos a por ello. Pero está muy complicado el mercado. Hay más ligas en Estados Unidos, hay menos gente que viene de Estados Unidos... y el mercado está como está, muy caro para nosotros.
-Vienen postes de mucho peso.
Creo que Javi Nicolau y confío mucho en Bafutto. Yo creo que los dos pueden triunfar. Bafutto está empezando a encontrarse mejor, puede dar más, pero cada vez está mejor. Es verdad que son dos jugadores que están en una liga diferente a la nuestra, entre comillas. Toca trabajar y ponérselo lo más difícil posible. Pero hay que darlo todo. Si ya, por ejemplo, Martí nos hizo un hijo, pues imagínate el que nos pueden hacer estos. Estos nos puede hacer tres o cuatro si no llegamos a hacer un trabajo duro y de equipo. Y yo siempre apelo a dos cosas. Primero, tú haces todo lo que puedes tú, que es la responsabilidad individual. Y luego hay unos sistemas tácticos, unas ayudas, unas ideas de juego, que es la responsabilidad colectiva, que es la que ayuda en eso.
-Es momento de aferrarse a las tácticas.
-Cuando estás en la mitad del túnel y no ves luz, ¿qué haces? ¿Vuelves para atrás o vas para adelante? Lo primero es no buscar culpables. O sea, son todo enseñanzas. Y queremos aprender. Tú te tienes que ajustar, por supuesto que te ajustas. Y por supuesto que dejas más claras las cosas, vas a cosas más sencillas para facilitarles la labor a ellos. Pero ellos tienen que dar un paso adelante, un paso de energía, de entrega, como los que han dado en casa. Y para eso, y para eso tenemos el mejor jugador que podemos tener, que es la afición. Quién pensaba que íbamos a competir contra Estudiantes, no una vez, dos. Y estuvimos. Necesitamos esa afición que nos empuje, que nos haga sentirnos fuertes y ser fuertes. Y sumar el hambre del equipo y las ganas que yo creo que tienen. Creo que les falta, vamos a decir, ser maduros. Nos falta a todos madurez. Gipuzkoa está en un momento buenísimo de forma. Igual que Oviedo estaba. Pero tenemos que competir.
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