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El Clavijo nunca llegó a estar a la altura de un Ciudad de Huelva mucho más intenso y aunque el resultado hable de un partido más ajustado, los riojanos se vieron sobrepasados en prácticamente todos los aspectos del juego aunque en los minutos finales maquillaran ... el resultado (101-85). Las diferencias entre uno y otro equipo quedaron expuestas sobre todo en la primera parte, en el que el conjunto blanquiazul nunca llegó a hacer pie en el pabellón Carolina Marín y regresan a tierras riojanas con mucho trabajo por delante.
Tardó en comparecer el Rioverde en el primer cuarto. Demasiado dormido, sobre todo en tareas defensivas, el Ciudad de Huelva dominó ambas zonas y comenzó a hacer daño desde el principio: primero desde el exterior, con triples de Chabi Lo y Maiza, y luego en el tablero, donde Niang fue una auténtica pesadilla ante un Clavijo demasiado estático.
Ciudad de Huelva
Ortiz (14), Maiza (19), Diene (14), Chabi Lo (9) y Treviño (5) –cinco inicial–. Montaner, García (8), Fernández, Niang (20), Sow y Mays (12).
101
-
85
Rioverde Clavijo
Moreno (8), Querejeta (8), Faye (18), Torres (2) y Orlov (5) –cinco inicial–. Hrabar (10), De Pablo (5), Sakov (11), Arbosa (9), Ayesa (9) y Medina.
Parciales: 25-18, 32-16 (57-34), 20-23 (77-57) y 24-28 (101-85)
Árbitros: García y Fernández. Eliminados Treviño, del Ciudad de Huelva, y Hrabar y Sakov, del Clavijo.
Despertó por momentos el equipo de Serna de la mano de Alberto Moreno y Ayesa, pero los onubenses se volvieron a poner las pilas y estiraron la renta (25-18). Pero si ya existían diferencias en los primeros diez minutos, sobre todo de intensidad, fue en el segundo cuarto cuando el conjunto riojano quedó en evidencia ante un Huelva dominador en toda la pista. Niang (14 puntos en la primera mitad) continuó con su trabajo interior como un martillo pilón frente a unos defensores que perdían siempre la batalla.
Y en ataque, los errores se fueron acumulando sin encontrar el rumbo. Para colmo, Faye quedaba condicionado con su tercera falta al inicio del segundo cuarto, lo que le restaba poder interior a un Rioverde muy alejado de la imagen que quiere su entrenador de equipo veloz y jovial. El partido quedó sentenciado antes del descanso (57-34).
En el tercer y en el último cuarto, el Rioverde reaccionó gracias a un Faye que endureció su posición en la pintura. Jugó mejor el Clavijo, sin tanta presión, pero el Huelva controló siempre el marcador y se relajó en los minutos finales, lo que permitió a los riojanos ajustar el resultado.
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