El Clavijo regala la victoria

No lo hicieron por errores garrafales cuando se habían ganado el permiso de soñar con la victoria. Tras un completo y meritorio encuentro, el Clavijo dejó escapar sus posibilidades de triunfo por fallos infantiles. El veterano base Tomás Bellas, por contra, sacó partido de los regalos del rival y, como hizo en el partido de ida, ejerció de capitán y selló la victoria del Fuenlabrada por 78-75.

Los primeros minutos del Clavijo fueron fantásticos, con un Nicolau que era dueño y señor del partido. El castellonense sumaba once puntos de un marcador que favorecía claramente a los suyos (8-19). Le tomó el relevo Kolo, con otros ocho puntos, y el Rioverde mantuvo la iniciativa aunque el Fuenlabrada comenzó a desperezarse y a subir su nivel en ambos lados de la cancha.

Se acercó el cuadro local pero Txemi Urtasun volvió a estirar la ventaja visitante (26-33), pero a los de Jenaro Díaz se les comenzaba a apreciar la falta de frescura ofensiva. En el Fuenla, Mc Grew tiraba de calidad y galones y asumió la responsabilidad para poner por fin a los azulones a los mandos.

El partido avanzaba con muchas faltas señaladas y muchos tiros libres lanzados por ambas partes. Estaba por ver si tanto sonido de silbato iba a tener una influencia capital en el desarrollo y desenlace del choque. 31 faltas y 39 tiros libres entre los dos equipos en la primera mitad, con 42-39 en el marcador.

Más allá de las faltas, se inició la segunda mitad con un Fuenlabrada marcando territorio, de nuevo con un inspirado Mc Grew, y con un parcial de 13-5 de salida abrieron los de Toni Ten su renta más peligrosa (55-44). Pero este Clavijo es totalmente distinto al de hace ya un tiempo y no se descompuso. Tiene el Rioverde argumentos suficientes para volver a los partidos con esta plantilla.

Lo hizo para entrar en el último periodo con opciones de triunfo y aumentó su apuesta con un triple de Txemi Urtasun que dejó la diferencia en un pírrico punto (67-66). El Fuenlabrada vivía de un Tomás Bellas que tiene un ordenador en su cabeza, más todavía en los momentos calientes, y de la calidad de un enchufado Swing.

Pero el Clavijo seguía ahí y parecía que iba a encontrar su oportunidad. Se había ganado el poder optar a la victoria. Pero regaló el partido con una acumulación de errores infantiles impropios de la categoría.

Con poco más de un minuto en juego, Moreno se comió la posesión blanquiazul mientras se pasaba el balón entre las piernas. Después, un mal pase de Norris a Nicolau (pase picado a la rodilla a un poste en movimiento) se convirtió en otra pérdida y en una falta antideportiva del pívot. 75-70. Un triple de Tamba volvió a dar una nueva vida. Pero, con quince segundos por jugar, el cordobés sacó de banda y entregó el balón a Bellas. Norris hizo falta. Nueva antideportiva. Yel base fuenlabreño sí aprovechó el regalo. Anotó los dos tiros libres y apuntilló a su rival.

Otro partido de los que se recordarán cuando se hagan cuentas sobre lo que le ha faltado al Clavijo para conseguir la permanecia.