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V. SOTO
LOGROÑO.
Sábado, 19 de agosto 2017, 00:15
Solo en una mesa, pero rodeado de exentrenadores, excompañeros de vestuario, amigos y familia. Alberto Ruiz de Galarreta ponía fin a seis años en el Clavijo, el club de su ciudad, con palabras de dolor. Reconocía que la directiva encabezada por Juan Bernabé no había ... sido la causante de su salida, sino la decisión del entrenador, Jenaro Díaz. Pero echaba de menos la acción del club, así como su presencia: «Me hubiera gustado que alguien de la directiva me hubiese acompañado». Horas después, la entidad enviaba una nota de prensa agradeciendo su trabajo y deseándole lo mejor y explicándole que «las puertas del club siempre estarán abiertas para él».
Pero ya no hay pasado para Alberto Ruiz de Galarreta, sólo futuro. «Siempre he aceptado las decisiones del club, he aceptado reducciones brutales de sueldo porque conozco la situación del Clavijo, y me parece vergonzoso que alguien que acaba de llegar dice que no valgo», incidía en rueda de prensa. Por eso agradecía a Jesús Sala, a Nacho Arbués, Borja Arévalo, servicios médicos y fisioterapeutas, peña El Mate, amigos, familia... su presencia. «Es un hasta luego. Creo que se han equivocado pero no es mi decisión. Lo que está claro es que ha sido un auténtico privilegio llevar la bandera de La Rioja y defender al club de mi ciudad estas temporadas», resumía.
- ¿Hubiese imaginado esta salida?
- Aún no me lo creo. Pero son cosas que pasan en el mundo profesional. Mi idea era retirarme aquí porque creo que era bueno para el club y también para mí Pero a veces sucede esto. El club me ha invitado a buscarme las habichuelas fuera de mi casa y en eso estamos.
- ¿Por qué se produce su marcha?
- No lo sé. Hace unos 20 días estuve con Jenaro Díaz en Zaragoza y me dijo que contaba conmigo. Unos días después me telefoneó y me comentó que iba a haber poco dinero, que la oferta iba a ser peor... Y poco después me dijo que iba a tener un rol secundario. Me sonó a excusas, a que no quería contar conmigo.
- Su idea era continuar en Logroño...
- Me duele en el alma tener que marcharme de aquí, pero voy a jugar donde me quieran. Había rechazado ofertas y estaba esperando al Clavijo.
- ¿Qué ha podido influir para que en entrenador cambie así de decisión?
- Creo que es su desconocimiento garrafal de la categoría porque nunca ha entrenado en Leb Oro. Prescindir de mí para el Clavijo creo que se debe a ese desconocimiento. Me parece que se equivoca, pero el camino del Clavijo sigue y también el de Alberto Ruiz de Galarreta.
- Se corta ese hilo conductor que quedaba desde los tiempos de Jesús Sala y se intuye un Clavijo totalmente renovado, con poca experiencia...
- El Clavijo ya es historia para mí. Ahora intentaré buscar un equipo y tengo un par de ofertas interesantes. Al Clavijo le deseo lo mejor, pero he visto ya tantas cosas en los últimos años que como trabajador de la empresa he tenido que callar, que ya no me sorprenden estas decisiones que no comparto.
- Se marcha tras un descenso deportivo y, sobre todo, tras un año de desconexión con el entorno.
- Es triste, pero lo que le pasa al Clavijo le importa cada vez a menos gente. Les tengo que desear lo mejor, pero es sorprendente cómo estaba el Clavijo hace cuatro años y cómo se encuentra ahora. Me da mucha pena que mi último partido con esta camiseta haya sido el descenso. Pero la vida da muchas vueltas y nunca sabes si se podrá dar la vuelta a la tortilla y no quedarme con ese sabor de boca.
- Su salida provoca que, al menos de momento, no quede gente de la casa en la plantilla.
- Creo que el Clavijo ha perdido la identidad. La salida de Borja [Arévalo], un icono de la cantera, fue muy dura. Y ahora mi marcha deja la plantilla sin riojanos. Hace dos años podíamos presumir de contar con dos jugadores de la casa, buenos en la categoría, que no estábamos para rellenar, sino que éramos puntales. Prescindir de los dos es un fallo garrafal.
- ¿Volverá al Palacio de los Deportes este año como visitante?
- Sí. Nos volveremos a ver. Es una liga en la que llevo muchos años y que me gusta mucho. Te llena de satisfacción que te valoren. Mi primera opción era seguir, pero en cuanto no han querido contar conmigo, en cuestión de días me han salido cuatro pretendientes. Iré donde más me quieran.
- Si hubiese sabido este final, ¿habría cambiado algo de lo que ha hecho?
- No, no me arrepiento de nada. He jugado donde he querido y me voy porque no me quieren.
- ¿Es Alberto Ruiz de Galarreta 'peligroso' en el vestuario?
- No. Es un tío de puta madre. Me encanta ayudar a mis compañeros, a los entrenadores, a todo el mundo. Si por ahí va la decisión del entrenador, está totalmente equivocado y demuestra que es poco inteligente.
- ¿O tal vez tiene demasiado peso específico?
- Soy como soy. Me gusta ser un líder, tirar del carro, ayudar a mis compañeros y seguiré siendo así.
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