El Clavijo necesita coger ritmo en Huesca

Le espera en el Palacio Municipal de Huesca un Lobe que vive estos días momentos de incertidumbre, tras serle retirada la licencia a su entrenador, Rafa Sanz, por zancadillear a un jugador del Zornotza, unas imágenes que han dado la vuelta al mundo. No obstante, el equipo peñista argumentó que se trató de un hecho fortuito debido a un tic nervioso del técnico cordobés. Sus alegaciones estuvieron acompañadas por un vídeo con 29 imágenes de Rafa Sanz haciendo siempre el mismo gesto en distintos partidos: una patada lateral con su pie derecho.

Pero la Federación no se ha pronunciado todavía y será Carlos Lanau el que se siente en el banquillo del equipo altoaragonés esta noche. Una jornada en la que el Huesca prevé mucha asistencia ya que se juntarán más de 400 jóvenes canteranos en sus gradas.

El Clavijo intentará retomar el ritmo que había cogido antes del parón con el deber de mejorar su defensa. «Estamos siendo un equipo muy diferente en casa y fuera en lo que es defensivamente», apuntó Serna en la rueda de prensa ofrecida el miércoles pasado. «En casa más o menos estamos siendo relativamente sólidos o encajando unos tanteos más o menos aceptables, pero fuera estamos encajando más de 90 puntos y es algo que ya hemos comentado en repetidas ocasiones que es inaceptable, no te permite competir», agregó el técnico zaragozano.

Así, la idea es intentar esta noche ir a un tanteo «más ajustado, agarrarnos al partido todo el tiempo». A juicio del entrenador, el oscense es un equipo «muy poderoso» en el rebote ofensivo. «Es el equipo que más lanzamientos hace a canasta. Eso quiere decir que tiene segundas y terceras opciones y tenemos que ser muy sólidos en ese aspecto».

El Rioverde llegará a este encuentro con la baja de Volodymyr Orlov, con un problema en la espalda, y con Enrique Medina recién llegado de Venezuela. «Vamos ahí con la máxima ambición, la máxima ilusión», explicó un técnico que quiere que su equipo coja ritmo.