Clavijo: cambio de cara a la salvación

El Clavijo ha optado por sumar una gran cantidad de experiencia, kilos en la pintura y talento joven a un bloque necesitado de un buen puñado de puntos, de calma y de decisiones correctas sobre la pista en momentos complicados.

Los hermanos Urtasun y Kolo han caído de pie en el Palacio de los Deportes. A los veteranos escoltas pamploneses no les han hecho falta demasiados entrenamientos para integrarse rápidamente en la dinámica del equipo y entrar en las rotaciones de Jenaro Díaz. Cercanos ya a cumplir los cuarenta años (lo harán el 30 de abril), los gemelos navarros coinciden por primera vez como profesionales en un equipo y quieren despedirse juntos y salvando al Clavijo. Calidad, veteranía y conocimiento del juego es lo que aportan Álex y Txemi, algo que va a necesitar a manos llenas un Rioverde que se va a enfrentar, después de medirse este fin de semana a Coruña y la próxima jornada al Valladolid, a todos los equipos inmersos en la pelea por no caer a la LEBPlata.

Yasin Kolo, por su parte, se ha estrenado en la liga española pero venía de una buena competición como la alemana. A sus 31 años, ha mostrado que no evita el choque cerca de la canasta y su poderío interior. Su técnico considera que le queda todavía para dar su mejor versión, sobre todo cerca del aro, pero sus estadísticas –11,5 puntos, 5,8 rebotes y 15,3 de valoración– ya dan muestra de lo importante que puede ser en este tramo final.

Este domingo (12.00 horas, Palacio de los Deportes) se estrenará el último en llegar. Peñarroya ayudará en la dirección de juego a Alberto Moreno y Miguel de Pablo. Pese a su juventud, 21 años, el base catalán está en su tercera campaña en Oro.

Como refuerzo de lujo se puede considerar también el retorno de Ismael Tamba. El cordobés cumple ante el líder su quinto partido de sanción y será uno más ya en Valladolid. El ala-pívot ha sido uno de los que más han crecido con el paso de los meses y será muy importante para intentar salir del puesto de colista y pelear por seguir en la liga un año más.

En la parte negativa está la lesión de Andre Norris. El norteamericano era uno de los bastiones fundamentales sobre la cancha y en el vestuario. La hernia que padece le ha dejado fuera de circulación y parece que no volverá a jugar esta temporada.

Además, para que entren unos ha habido que hacer hueco sacando a otros.

Del grupo formado en septiembre se han ido cayendo jugadores que estaban llamados a ser importantes en la temporada de regreso del conjunto blanquiazul a la categoría de plata del baloncesto español y que defraudaron por su rendimiento durante la temporada.

Tapha Diakhate fue el primero en salir. El senegalés era una de las apuestas jóvenes tras su evolución en la campaña anterior. Se incorporó tarde y con nueve kilos menos cuando el resto ya estaba a pleno rendimiento. Tardó poco en salir.

Victor Bafutto era la elección para el cinco titular. El brasileño se lesionó el tobillo en pretemporada, le costó volver y nunca fue el poste referente que se esperaba.

Algo parecido pasó con Alberto Cabrera, también fichado como base de referencia pese a ser novato en Oro. De calidad indudable, el canario no aportó los puntos que se esperaban de él, tampoco se adaptó ni al ritmo de la categoría ni a la exigencia defensiva del cuerpo técnico y acabó con minutos residuales en la rotación.