El Clavijo busca revertir su dinámica negativa

Los capitalinos han estado entrenando estos días en el céntrico pabellón logroñés para adaptarse a una pista bien distinta a la del habitual recinto en el que disputa el Clavijo sus encuentros como anfitrión. El triunfo es esencial para los logroñeses por varias razones: para intentar escapar del farolillo rojo que ahora mismo ocupa; para romper una racha negativa de cinco derrotas consecutivas, la peor de la categoría; y para implicar en la pelea por evitar problemas a un Bueno Arenas Albacete Basket que baja mucho su rendimiento cuando abandona tierras manchegas, con solo un triunfo en seis salidas, aunque suelen competir en todas ellas. Los de David Varela presentan una hoja de servicios de cinco triunfos y siete derrotas frente a las tres victorias y nueve tropiezos de los de Ricardo Úriz. Precisamente, el técnico navarro, sustituto de Jorge Serna, ha podido trabajar durante las dos últimas semanas con sus jugadores y en la previa del partido desvelaba su confianza para que se vea esta tarde lo que se ha podido «avanzar con el equipo, para ir encontrando lo que queremos mejorar».

Consistencia y mentalidad

Sobre el rival, Úriz explicó que el Albacete es «un equipo que tiene jugadores con mucha experiencia, con mucho talento y físico, que viene estando en las últimas temporadas siempre en la parte alta de la clasificación. Ha tenido algún jugador lesionado, pero cuentan un cinco dominante como es Fall y a Harris y Marín, que son sus referencias exteriores. Vamos a tener que estar muy sólidos, muy duros, teniendo claro que tenemos que mejorar esa consistencia para minimizar ese tiempo en el que estamos recibiendo parciales».

Tras el último partido en casa ante la Cultural Leonesa, el preparador pamplonés dejó claro que «esa imagen en casa no la podemos dar otra vez, los gestos, el lenguaje corporal de la plantilla no fue el correcto y esto es algo que tenemos que cambiar». Por eso, apeló el jueves a ese «cambio de mentalidad» que implica que, «cuando las cosas no están saliendo, hay un punto de corazón, de casta que hay que sacar».