El Clavijo busca un cambio y Serna pende de un hilo

Ante esta situación inestable por la que atraviesa su primer equipo, la entidad ya se plantea tomar medidas drásticas que pasan por un cambio en el timón del barco, algo a lo que no está acostumbrado el club. Pero el Clavijo está descontento con el entrenador Jorge Serna y con el 'roster' por juego, resultados y por la situación de la propia plantilla. Pese a ser un equipo que aguanta a sus entrenadores hasta el final, considera que en esta ocasión la situación es crítica y por eso se plantea una posible salida de Serna, condicionada siempre por el acuerdo con Baskonia que habría que modificar.

Su salida, junto a la del segundo entrenador, con un partido tan importante como el del viernes ante el Cáceres, obligaría a una respuesta inmediata para ocupar el banquillo blanquiazul y esa solución parece estar en el club en la figura de un Jenaro Díaz que es el director deportivo y que tiene la experiencia en la categoría y el conocimiento del club y del equipo como para asumir con solvencia y rapidez al primer equipo capitalino, aunque fuera de inicio de forma interina y esperando a la reunión que el martes tendrá el Clavijo con Baskonia para analizar el estado del acuerdo y la situación especial por la que atraviesa el equipo riojano en estos momentos

Jorge Serna llegó a Logroño como la apuesta para liderar el nuevo proyecto del club marcado por el acuerdo de vinculación entre los capitalinos y el Baskonia del que el entrenador formaba parte. Ocho jornadas suma Serna en un banquillo en el que ha obtenido tres triunfos por cinco derrotas y en el que el equipo ha variado mucho su imagen en casa con la ofrecida fuera de ella. El Rioverde ha ganado tres de sus cuatro partidos como local, mientras que ha caído en todos sus desplazamientos, el último de ellos, este sábado en tierras oscenses ante el Lobe Huesca La Magia, al que había ganado en la Copa España, y ante el que cedió por un contundente 95-82.

Serna ha apostado desde el principio por un juego de transiciones rápidas y escasa elaboración, apoyado en el talento joven de los jugadores cedidos por el Baskonia (Querejeta, Faye, Hrabat, Savkov y la posterior de Medina), en la calidad de los hombres que se mantenían en el club tras el descenso de LEB Oro (De Pablo, Moreno, Torres y Arbosa) y en las incorporaciones (Orlov y Ayesa). Pero el equipo hace aguas en defensa y no ha podido desarrollar esas ventajas ofensivas que se ganan desde la intensidad defensiva.

No es precisamente la entidad logroñesa dada a cambiar de entrenador con la temporada ya comenzada. De hecho, la última destitución se produjo en la lejana campaña 2003/04, cuando Jesús Gutiérrez dejó el equipo que entonces militaba en LEB Plata en manos de Jesús Sala, que permaneció en el banquillo blanquiazul hasta 2014. Entonces fue Antonio Pérez Caínzos el que se hizo cargo de la plantilla riojana hasta su marcha tres años después. Llegó entonces Jenaro Díaz, que se mantuvo en el cargo hasta la llegada de Jorge Serna.