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Días raros para el Campus Promete. La ilusión por lograr la clasificación para la Copa de la Reina ante su afición mañana, a partir de las 19.30 horas en el Palacio de los Deportes de La Rioja, debería inundar todo lo que rodea ... al grupo que dirige César Aneas. Pero el equipo riojano tiene varios frentes abiertos que aportan un extra indeseado de incertidumbre a estos días que podrían resultar históricos para el baloncesto riojano.
Las posibilidades de obtener una de las plazas vacantes para Valencia son muchas si la victoria cae del lado local en el enfrentamiento con un rival directo como el Casademont Zaragoza. De hecho, al Campus Promete solo le vale ganar para aspirar a colarse entre las ocho mejores de la primera vuelta en la Liga Femenina. Ni un posterior triunfo contra el Lointek Gernika en el partido que tienen aplazado riojanas y vizcaínas le valdría para clasificarse, según las cuentas del preparador capitalino. No habría que mirar más allá.
Pero si doblega a las aragonesas, solo una doble victoria del Kutxabank Araski ante el Valencia Basket y el Baxi Ferrol le dejaría fuera. El propósito de las de Made Urieta no es precisamente fácil, sobre todo ante el conjunto taronja, que solo ha cedido ante el Perfumerías Avenida y el Cadí la Seu.
Todo pasa, por tanto, por superar al Casademont Zaragoza. Pero es evidente que salir airoso del combate de mañana dejaría al Promete muy cerquita de alcanzar su sueño copero.
De hecho, desde el club logroñés se está trabajando para que, cumpliendo con las nuevas medidas de seguridad sanitaria debido a la sexta ola de la pandemia del coronavirus, el Palacio de los Deportes viva una gran entrada y que los aficionados riojanos al baloncesto apoyen al equipo y se conviertan en una sexta jugadora con su apoyo a las pupilas de Aneas y puedan disfrutar en directo del éxito que supondría alcanzar el séptimo triunfo, aunque es cierto que faltaría todavía que se cumpliera la otra premisa para una celebración plena.
Y aquí es donde viene otro foco de incertidumbre: el COVID-19. La jornada quince, la que cierra la primera vuelta de la Liga Femenina ha sido anulada casi en su totalidad y solo el partido de Logroño y el que disputará el Spar Girona contra el Durán Maquinaria Ensino, que se juega a la misma hora que el del Promete, no han sido aplazados.
Al igual que la ACB, que ha suspendido toda la decimosexta jornada, el virus ha causado estragos y todavía no se puede asegurar que el choque entre logroñesas y zaragozanas se llegue a disputar ya que han saltado algunos caso positivos en el 'roster' de Carlos Cantero. A las aragonesas les vendría mejor un aplazamiento que a las riojanas ya que, aparte de las infectadas, cuenta con jugadoras tocadas que contarían con más días para recuperarse.
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