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Espeso. Este podría ser el mejor adjetivo para calificar el partido vivido este domingo en Lobete. Faltó concentración, hubo groseros errores en defensa y no relució la puntería de cara al aro. No solo por parte del Bosonit Unibasket, que al menos se llevó una ... victoria (55-48) con la que mantener el liderato, sino que el Ponce Valladolid tampoco mostró su mejor versión en una desapacible tarde de frío que se trasladó a la grada. Por si fuera poco, las constantes interrupciones por problemas técnicos en la mesa arbitral hizo muy complicado que hubiera fluidez en el juego tras el descanso.
El Bosonit Unibasket llegaba a este partido con la moral alta tras amasar un pleno de triunfos merecidos que le convertía en líder. Había que mantenerlo y para ello debía superar al Ponce Valladolid aprovechando la racha de encuentros como local. Pero lejos de lo que podía esperarse, el equipo riojano no extendió las buenas sensaciones de las pasadas semanas sino que firmó el que ha sido su peor choque de su impoluto arranque de temporada.
Bosonit Unibasket
Alonso (5), Aldecoa (0), Terrer (9), Castrillo (4), Salcedo (13), Zabala (2), Sañudo (7), Angulo (8) y Llorente (7).
55
-
48
Ponce Valladolid
Morton (18), García (6), Manso (0), Niño (5), López (0), Valderrábano (11), De La Fuente (6) y Rodríguez (2).
Parciales: 13-7, 19-15 (32-22), 14-4, 9/12 (55-48).
Árbitros: Javier Cortés Cameros y Josu Hernández Borrego.
Incidencias: Partido disputado en el Polideportivo de Lobete. Durante el descanso se rindió homenaje a Mila Cenea y convertirla en socia de honor.
Que el partido iba a ser difícil para las riojanas se pudo adivinar desde un principio ya que hubo que esperar a que pasasen cuatro minutos de juego para ver la primera canasta de Elena Salcedo. La capitana remó para que el equipo saliera adelante en un primer parcial que se cerró con una ventaja de seis puntos (13-7). La entrada a la cancha de Morton fue determinante para la revancha vallisoletana terminando como la máxima anotadora del partido con 18 puntos en su casillero. Participó de manera muy activa en ataque con un primer triple que entró limpio en la canasta para convertirse en la peor pesadilla del Bosonit. Sin embargo, la renta de las riojanas aumentó a diez puntos (32-22).
Los problemas técnicos y las imprecisiones defensivas marcaron el partido tras el descanso. Daniel Rubio movió el banquillo sin descanso buscando dar con la tecla ante los errores de los buques insignia del equipo. Tiró de Mariela y Carolina Sañedo y la apuesta resultó en el tramo final cerrando el partido con una victoria con sabor agridulce (55-48).
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