El Joventut sigue soñando con su Copa

Arropado por su hinchada ante la más numerosa de las aficiones visitantes, el conjunto catalán compareció en la cancha con una misión muy clara: anular a Howard, una de las apariciones del año en el baloncesto español y europeo. Los jugadores de la Penya se emplearon a fondo en su defensa y aunque esa concentración de recursos verdinegros la aprovechó Rokas Giedraitis para llevar la voz cantante en el inicio, la apuesta de Carles Duran acabaría por resultar ganadora.

Mientras bajo los aros dos bailarines de la pintura como Ante Tomic y Steven Enoch pugnaban por el dominio del juego interior, Giedraitis ponía tierra de por medio, enfriando la caldera del Olímpic. El +11 baskonista superado el ecuador del primer cuarto no ofrecía noticias esperanzadoras para la afición de Badalona, menos aún teniendo en cuenta que Tomic parecía peleado con el aro.

La presión del anfitrión hacía mella en el Joventut. Se necesitaban los galones y ahí estaba Pau Ribas, un veterano al rescate. El escolta barcelonés lideró la segunda unidad verdinegra, que desde el banquillo arregló el panorama para la Penya. Remó el conjunto catalán hasta el 18-19 con el que comenzaba otro partido.

Para el Baskonia, más allá de la ventaja perdida, la peor noticia era que Howard seguía sin aparecer. El compulsivo anotador de Nueva Jersey es el elemento decisivo en este Baskonia amante del rock&roll y de su nivel dependía una buena parte del destino de su equipo en la Copa. A la espera de sus puntos aparecieron hombres de rotación como Sedekerskis y Dani Díez pero el crecimiento del Joventut culminó la igualada a 32-32 muy cerca del descanso.

Ahí se frenó la progresión local y buena culpa de ello la tuvo el buen tino de un interior con alma de lanzador como Matt Costello, que con un triple sobre la bocina estiró la renta baskonista al descanso hasta los siete puntos (35-42). Nada grave en un partido de baloncesto, que esconde mil historias. La Penya volvió al parqué con el convencimiento de que esta es su Copa y le dio la vuelta al partido en menos de tres minutos.

Era el momento de la verdad para Howard, con su casillero particular a cero, y el norteamericano apareció con ocho puntos en muy poco tiempo para sostener la batalla a Joventut, desatado con los triples de Joel Parra y las penetraciones de Andrés Feliz. Vibraba el Olímpic con los suyos al mando y un +7 verdinegro (64-57) propiciado por la mirilla de Kyle Guy.

Un intento de triple de Howard que no tocó aro y la cuarta falta del estadounidense confirmaron que no era su noche. Brodziansky entró en racha y el dorsal '0' vitoriano cometió su quinta infracción y enfiló el camino del banquillo entre irónicos gritos de 'MVP' por parte de la afición local.

El Baskonia estaba al borde del abismo. Sin el líder que ha relanzado al conjunto vasco esta temporada y con Ante Tomic sacando brillo a sus números el duelo se extinguió sin emoción. El Palau Olímpic ya era una fiesta. Badalona sueña con repetir aquel inolvidable título de 2008.