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El Clavijo rindió un sentido homenaje a Juan Bernabé durante el partido ante el Algeciras. JUAN MARÍN
El 'annus horribilis' del Clavijo
Baloncesto

El 'annus horribilis' del Clavijo

Apenas duró una campaña el sueño de LEB Oro, el retorno a Segunda FEB está siendo duro y la pérdida de Juan Bernabé ha sido el peor cierre

Luismi Cámara

Logroño

Miércoles, 8 de enero 2025, 07:07

Ya quedó atrás el 2024. Unos cuantos en el Club Baloncesto Clavijo habrán respirado, con el deseo de que la entrada de 2025 sea catártica para una entidad que sale de un año que comenzó con las esperanzas de seguir compitiendo en el primer nivel de las categorías FEB y que se cierra con un descenso, la amenaza de una segunda bajada de categoría y la pérdida irreparable de su presidente, Juan Bernabé. Un 'annus horribilis' sin discusión.

  1. Adiós al sueño dorado

    Un doloroso pero esperado descenso de categoría

Después de unos últimos años de alegrías, con un equipo asentado en la zona alta de la LEB Plata, el Clavijo consiguió en el verano del 2023 retornar a Oro siete años después, una categoría que tenía un intenso aroma a ACB, con equipos como Estudiantes, San Pablo Burgos, Fuenlabrada, Betis o Valladolid.

Tras un esperanzador arranque liguero, el Rioverde entró en una dinámica negativa que le hizo comenzar 2024 con un balance de trece derrotas por tan solo dos triunfos. Sin embargo, el año nuevo trajo la tercera victoria (71-75 en la pista del Alega Cantabria). Pero fue un espejismo para una plantilla que, pese a mostrar un ímprobo esfuerzo, valorado y respetado por sus aficionados, carecía de la calidad suficiente para lograr la permanencia en una liga muy cara. Ni los refuerzos de los veteranos gemelos Urtasun, Álex y Txemi, del gigante alemán Yasin Kolo y del joven base Marc Peñarroya fueron suficientes para darle la vuelta a la complicada situación de los capitalinos.

Nadie puso en duda la capacidad de trabajo y el esfuerzo de Jenaro Díaz y los suyos pero no fue suficiente para dar continuidad al proyecto blanquiazul en la segunda categoría del baloncesto español. El Clavijo finalizó último, con cinco triunfos frente a veintinueve derrotas, con el descenso consumado tres jornadas antes de la finalización de la fase regular tras un nuevo y doloroso tropiezo en el Palacio de los Deportes de Logroño ante el Amics Castelló.

Alberto Moreno, abatido el día que se consumó el descenso a LEB Plata. Miguel Herreros
  1. Vuelta a Segunda FEB

    Un retorno con un balance negativo inesperado

Tras el descenso, tocaba reinventarse. Muchas salidas de hombres que dejaron buenas temporadas y mucho cariño como Javier Nicolau (abandonó Logroño convertido en uno de los mejores postes españoles de las categorías FEB), Juan Coffi o Andre Norris, y un bloque de renovaciones que incluía al capitán, Miguel de Pablo, a los jóvenes asentados en Logroño Kevin Torres y Hugo Arbosa y a uno de los mejores del equipo la campaña anterior, el canario Alberto Moreno.

Pero el principal cambio se daba en el banquillo ya que Jenaro Díaz dejaba el primer equipo tras siete años y asumía las labores de director deportivo y técnico del club.

Llegaba en su lugar Jorge Serna. El preparador zaragozano formaba parte del acuerdo alcanzado por el Clavijo con el Baskonia. Un convenio innovador y arriesgado por el que la reconocida entidad alavesa colocaba en la dirección del primer equipo de los logroñeses a un entrenador de su órbita y que permitía la vinculación de cuatro de sus jóvenes promesas (Faye, Querejeta, Hrabar, Savkov) con los blanquiazules. Poco después se uniría Enrique Medina, esta vez como jugador cedido por los vitorianos. A estas incorporaciones se sumaban el veterano y contrastado poste ucraniano Vladi Orlov y Miguel Ayesa, consumado tirador en la NCAA.

El objetivo estaba situado en colocarse en las primeras posiciones del Grupo Oeste de la categoría, renombrada como Segunda FEB. Pese al buen hacer en la nueva Copa España, con triunfos ante los equipos de su liga y derrotas ante los dos equipos burgaleses de Primera FEB, la pretemporada ya dejó los primeros síntomas de que al equipo le faltaba algún hervor que había que solucionar cuanto antes.

Desde el inicio liguero se vio que las lagunas sobre la cancha eran todavía más grandes de lo que se podía esperar. Sobre todo, en las salidas. En casa, el equipo al menos competía, pero los resultados llegaban más por arreones finales de furia que por una evolución de un 'roster' al que se le notaba falto de química interna, de ese pegamento tan necesario en los deportes de equipo para aspirar a dinámicas positivas y, sobre todo, para solventar desde el compromiso común las nada deseadas pero siempre existentes fases en las que los resultados no acompañan.

LAS CLAVES

FALTA DE CALIDAD

El Rioverde consumó su descenso de Oro con un equipo entregado pero al que le faltaba calidad para una liga de mucha entidad

CONVENIO COMPLICADO

La falta de acuerdo entre Baskonia y Clavijo para la salida de Serna puso en jaque la estabilidad de un dañado primer equipo

  1. Fase crítica

    Cambio de entrenador y problemas con el Baskonia

El club tomó una decisión poco habitual en la historia reciente del Clavijo. Los dirigentes blanquiazules consideraron necesario el cambio del banquillo para dar un imprescindible giro radical al rumbo del equipo. Para ver la última salida de un entrenador antes del acabar la temporada en el cuadro capitalino había que remontarse a la campaña 2004/05, cuando Jesús Gutiérrez salió para que Jesús Sala comenzara una década a los mandos de la nave logroñesa. Tres años estuvo después Antonio Pérez Caínzos y siete permaneció Jenaro Díaz en el cargo.

La falta de acuerdo entre Baskonia y Clavijo para la salida de Serna puso en jaque la estabilidad del primer equipo. De hecho, se produjo una dantesca situación en la que el entrenador aragonés siguió entrenando cuando su marcha ya se daba por hecha, el Baskonia no permitió a sus jugadores entrenarse con el Clavijo mientras no se resolviera el conflicto y el Rioverde tuvo que viajar a Sevilla para medirse al Insolac Caja 87 con Jenaro Díaz a los mandos y solo seis fichas profesionales. Pese a todo, fue el partido lejos del Palacio en el que los blanquiazules compitieron más, aunque acabaran cayendo en la prórroga por 74-72.

La semana siguiente, el primer equipo blanquiazul toco fondo. Se cerró al finales de semana el acuerdo menos malo que implicará una necesaria e inaplazable reunión entre logroñeses y vitorianos al final de la campaña para la revisión del convenio. Ese pacto suponía la llegada de Ricardo Úriz al banquillo. Sentado en la grada, a pocos metros de sus nuevos jugadores, el técnico navarro sufrió viendo un esperpento, el peor partido del Clavijo visto en años en el Palacio. Perdió el Rioverde contra la Cultural Leonesa por 70-94.

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    Seis victorias en veintiocho partidos en 2024

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  1. Muere Juan Bernabé

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Más allá de lo deportivo, 2024 dejó una pérdida irreparable. El 15 de noviembre fallecía Juan Bernabé, presidente y referente espiritual del Clavijo. El dirigente blanquiazul murió a los 70 años tras una larga batalla contra el cáncer. Amante del baloncesto y de su club, Bernabé era una personalidad en el deporte de la canasta riojano tras pasar por todas las funciones posibles, desde sus años de jugador a las de dirigente deportivo. Pese a que todos recordaron su eterna sonrisa, su pérdida dejó desolada a la entidad.

El club le brindó un sentido y cálido homenaje en el partido ante el Algeciras, que el Clavijo ganó en un final de infarto (76-75) siguiendo a rajatabla el lema de su presidente: rendirse no es una opción. Y ese dogma es el que debe impregnarse en la plantilla blanquiazul para restañar en 2025 los daños dejados por un 2024 para olvidar.

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