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eNRIQUE SOLANA NÚÑEZ
Sábado, 23 de julio 2016, 02:25
España volvió en su regreso a Madrid a la senda de la victoria tras las dos derrotas que sufrió ante Lituania (80-65). Venezuela -campeona de las Américas- era un rival, en principio, con menos nivel que el equipo lituano pero era importante ganar para ... disipar todas las dudas que se hubieran podido crear. El equipo español partía como favorito y cumplió con los pronósticos. Además, el combinado venezolano no pudo contar con su mejor jugador, Greivis Vázquez, ya que sigue dosificándole para que llegue en las mejores condiciones posibles a los Juegos Olímpicos.
Sergio Scariolo repitió el mismo quinteto inicial que en Málaga en el último duelo ante Lituania. Sin embargo, el arranque no fue el mejor de todos, ya que a la selección española le costaba un mundo poder anotar. A los seis minutos, Ricky Rubio con un triple consiguió la primera canasta en juego, ya que anteriormente Pau Gasol desde el tiro libre había anotado uno de los dos lanzamientos. El ataque no terminaba de arrancar pero la defensa estaba siendo excelente.
Tuvo que salir Sergio Rodríguez para dar claridad y orden al juego ofensivo. El canario puso en pie al público asistente al Madrid Arena con su repertorio de asistencias y el nuevo jugador de los Sixers de Filadelfia volvió a demostrar que está en un gran momento de forma. A la fiesta del Chacho se sumó Felipe Reyes. La leyenda del Real Madrid y de la selección consiguió doce puntos en apenas siete minutos de juego y castigaba a Venezuela en la zona. Con todo esto, España conseguía irse al descanso con ventaja (34-25).
A la vuelta de los vestuarios, Scariolo repitió casi el mismo quinteto, salvo por las excepciones de Felipe Reyes y Sergio Rodríguez que empezaban el tercer cuarto. España le puso una marcha más al encuentro y obligó a Nestor García a pedir tiempo a muerto con un desventaja de 15 puntos (49-34). Gran parte de la culpa de esa diferencia la tuvo Felipe, que llevaba 18 puntos en su cuenta personal. Al seleccionador español cada vez le gustaba más lo que veía en la pista y seguía rotando a todos sus jugadores. Los únicos que no habían participado todavía en el encuentro eran Calderón -se desconoce si por lesión- y el joven Alberto Abalde.
En el último cuarto varias pérdidas casi seguidas de Ricky Rubio provocaron que Venezuela recortase las diferencias (59-50). Sin embargo, España no se puso nerviosa y volvió a apretar en defensa. En ataque Willy Hernangómez cogía el testigo de Pau y Felipe en la pintura y se convertía en una nueva pesadilla para los venezolanos. Dos triple de Rudy Fernández, que recibió un homenaje antes del partido por sus 200 encuentros con el equipo nacional sentenciaron a Venezuela.
Los de Scariolo saben que estos partidos deben servir para coger la forma y con el paso de los partidos, cada vez se ve a una selección más rodada. El próximo compromiso será el próximo lunes en Valladolid ante el mismo rival.
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