Lituania hace saltar las alarmas españolas

España salió muy metida al partido, imponiendo desde el principio un elevado ritmo, que iba acompañado de una gran intensidad defensiva. La selección española llegó a poner un contundente 18 a 4 en los primeros minutos de juego. Cuando el primer cuarto llegaba a su fin, el pabellón se vino abajo para recibir a Pau Gasol. El pívot español es el pilar fundamental del equipo y el ojito derecho de la afición. Sin embargo, los lituanos no se dejaron intimidar y comenzaron a reducir diferencias. Tras los primeros diez minutos de juego España disponía de una renta de 8 puntos (23-15).

En el segundo cuarto se produjo un nuevo debut en las filas españolas. Alberto Abalde, que se incorporó al grupo en Málaga tras la lesión de Pau Ribas, entraba a la cancha. El elevado ritmo que tuvo el partido en el primer periodo se fue diluyendo en el segundo, a lo que había que sumar las 8 pérdidas de balón españolas, que eran un lastre que permitió que Lituania se fuera al descanso con empate a 39 puntos.

Tras la vuelta de los vestuarios España volvía a salir dormida a la cancha. Los lituanos estaban realizando sus mejores minutos de juego y en el ecuador del tercer cuarto se fueron en el marcador con 8 puntos de ventaja (44-52). Kuzminskas, que volvía al pabellón que fue su casa durante la pasada temporada y que será compañero de Willy Hernangómez en los Knicks de Nueva York, estaba haciendo lo que quería en la pista. España echaba de menos la aportación en ataque de sus jugadores exteriores. Sergio Rodríguez, que fue el más destacado en el primer partido ante Lituania, no desplegaba su magia y eso se notaba. De hecho, el canario tuvo que ser sustituido en el momento que los árbitros le señalaron una técnica y que junto a la ventaja lituana de 3 puntos hacía saltar las alarmas al final del tercer cuarto (59-62).

Lituania conseguía un parcial de 5 a 0 en los primeros minutos del parcial decisivo y obligó a Scariolo a pedir un tiempo muerto en el que echó una buena bronca a sus pupilos. Los jugadores y el público desde la grada intentaron recortar distancia pero a España le costaba un mundo anotar una canasta. A base de una buena defensa y tras varios minutos sin que ningún equipo sumase puntos, Sergio Rodríguez empató el partido a 69 con un triple marca de la casa. Sin embargo, todo quedó en un espejismo, ya que Lituania no se puso nerviosa y supo gestionar muy bien los últimos instantes del encuentro. Seibutis sentenció a España con una canasta de dos a falta de 32 segundos que ponía una renta de 5 puntos. España lo intento pero no lo consiguió y cayó por 76 a 78 sumando una nueva derrota ante el equipo lituano.

La derrota siembra dudas en el equipo español, sobre todo porque Lituania es el rival más fuerte que va a tener España hasta que debute en los Juegos Olímpicos. Scariolo seguirá con su hoja de ruta y seguirá dando minutos a todos los jugadores en esta gira, con el objetivo de coger la forma cuanto antes. El próximo compromiso del equipo será el sábado en Madrid ante Venezuela.