España, amenazada sin Juegos Olímpicos

El mismo día que venció el plazo para que la Federación Española de Baloncesto (FEB) presentase alegaciones ante FIBA Europa, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, se mostró convencido de que «la situación se resolverá satisfactoriamente», ya que reconoce que «un problema con los clubes no puede afectar para que una selección no vaya a los Juegos o que un comité olímpico no pueda inscribir a un equipo en ellos». Sin embargo, pese al temor de la organización de Río 2016 por el perjuicio económico y la devaluación deportiva que supondría, no sólo un Eurobasket 2017, sino también una competición olímpica sin España -rival de Brasil en la primera fase- ni los otros mejores equipos, la FIBA ha decidido presionar al máximo. Así pretende obligar a dar marcha atrás a los países afectados -también Lituania, Serbia, Italia, Grecia o Turquía- respecto a sus acuerdos con su ahora enconado enemigo, la Euroliga.

«Las madres a veces tienen que tomar decisiones difíciles y dolorosas para proteger a sus familias. Así es como nosotros tenemos que proteger al baloncesto. FIBA Europa ha tenido que dar este paso dadas las circunstancias que se habían creado», ha advertido recientemente Kamil Novak en alusión al castigo que ha dejado a la vigente campeona sin Eurobasket 2017 y amenaza también con apartarla ahora de los Juegos en los despachos. «El Board de la FIBA se reunirá a finales de esta semana y se debatirá la propuesta de FIBA Europa para ver si las sanciones se extienden a nivel mundial», desveló el dirigente checo, antes de que la FEB se haya desmarcado de la decisión aprobada el pasado 4 de abril por la ACB y alegue que «el acuerdo (de los clubes nacionales con la Euroliga) fue aprobado sin participación ni conocimiento de la Federación Española de Baloncesto».

Desde que el pasado viernes la FEB recibió la comunicación de FIBA Europa que anunciaba su exclusión del próximo Eurobasket, el organismo presidido por José Luis Sáez y que celebrará elecciones el 9 de julio ha dejado transcurrir cuatro días. De esta manera casi se ha llegado al límite del plazo de alegaciones -venció este miércoles a las 14.00 horas- para solicitar a la ACB la «suspensión cautelar del acuerdo» de su Asamblea General que decidió aliarse con la Euroliga.

Este mismo miércoles, el presidente de la ACB, Francisco Roca, respondió a la carta enviada el día anterior por el ente federativo, y en su misiva el máximo dirigente de la patronal de clubes precisa que «la sanción de FIBA sería nula de pleno derecho por haberse dictado contrariando el acuerdo del Board de 20 de marzo que se limitaba a la Eurocopa». La ACB reclama a la FIBA que aclare «si la sanción a la FEB se fundamenta en la participación de los equipos españoles en la Eurocopa o en la Euroliga o en ambas». «No hemos firmado contrato alguno con la ECA (organizadora de la Euroliga y la Eurocopa) ni con FIBA Champions League. Quedamos a la espera de recibir la información solicitada para poder formular alegaciones adicionales y para poder someter a la consideración de la Asamblea la solicitud de suspensión requerida», señala la ACB en el marco de una guerra que podría acabar en los tribunales de justicia.