Nuestros referentes

Si trasladamos esta actitud patria al mundo del deporte tenemos varios ejemplos de triunfadores españoles al máximo nivel en sus diferentes disciplinas que son objeto de críticas gratuitas de barra de bar realizadas por frustrados Rafaeles Nadales, Fernandos Alonsos o Paus Gasoles.

Siempre he creído que el deportista de elite tiene la obligación moral de revertir en la sociedad parte de ese cariño y admiración que ésta le procesa. Es de justicia. ¡Y qué difícil es encontrar deportistas que lo hagan!

En Logroño gozamos con los éxitos del Naturhouse de balonmano miércoles sí, sábado también. Son grandes. Lo mejor que tiene este equipo es que sus jugadores son iguales cuando gana en Brest su primer partido de Champions como visitantes que cuando atiende a los niños que se acercan a chocar sus manos al final de los partidos del Palacio.

Ese es el camino a seguir para que nuestros futuros campeones sean humildes y agradecidos por la gran fortuna que tienen: que lo vean ahora en sus referentes.

Por ese motivo hay que reconocerle a la plantilla del Naturhouse su generoso comportamiento, recordarle la inmensa suerte que significa ganarse la vida jugando al deporte que han elegido, y avisarle: el día que dejen de ser accesibles se lo afearemos. Porque tienen que revertir al público el cariño que este le da, porque son el espejo en el que se miran los más pequeños, porque son nuestros referentes.