Italia bombardea a España

España cayó ante los tiradores italianos en un tercer cuarto para olvidar de los españoles, que vieron a los transalpinos escaparse sin remedio y dar un golpe moral, con un parcial de 0-15 y una ventaja de 10 puntos (47-57) que se alargó después a 13 (68-81) por el tremendo acierto exterior de Belinelli (7 de 9 triples) y Gallinari (2 de 5). En ese parcial demoledor de Italia, mientras el rival fracasaba también en la defensa individual, también fue el peor ofensivamente de España. En cambio, la selección de Pianigiani estuvo en estado de gracia y llegó a acertar en este cuarto cinco triples de siete intentos. La descomunal puntería de Italia dejó sin respuesta a España. Con la única respuesta de Pau Gasol, a quien busca una y otra vez un equipo que ya ni siquiera parece a atreverse a lanzar desde el exterior y continúa con la muñeca agarrotada cuando se ve por detrás en el marcador.

Mientras Italia logró un 46% de producción en triples (11 de 24), España se quedó con un 33% (6 de 18). Fue sobrepasada en ataque por un trío letal (Gallinari, Belinelli y Bargnani),pero también en defensa. Pau Gasol se salió, pero a los italianos les dio igual. Fueron a su ritmo, esperando al descanso para que se les calentase la muñeca, y no les importó que España se hartase de meter, como hace habitualmente, balones dentro a su gran estrella. Con el resto casi desaparecidos en el aspecto ofensivo, todo fue mucho más fácil para Italia, a la que se acusaba de ser muy individualista, cuando se destacaba que España juega más como equipo. Pues no ocurrió así. Italia, aunque tuvo mucha artillería y un trío estelar, fue más conjunto que una España en la que, con contados minutos de algún secundario, caso otra vez de Ribas, y de Hernangómez, sólo respondió el mayor de los Gasol. Con el resto de jugadores básicos negados, mientras las otras figuras no den un paso al frente, para la selección de Scariolo será imposible alcanzar la final y el billete olímpico directo.

En un choque muy igualado en la primera parte, con el marcador muy apretado, que nunca entonces superó los cinco de máxima para ambos equipos (1-6 y 24-29 al inicio de ambos cuartos y 45-40 cerca del descanso), los pívots españoles cerraron ese período con 33 de los 45 puntos de España. Ahí, en el juego interior, liderado por los 16 puntos al descanso de Pau Gasol, estuvo entonces la única fuerza de la selección de Scariolo, porque aunque el acierto de tiros de dos no estuvo entonces mal (56,5%), desde lejos se intentaron ocho triples, y sólo dos fueron dentro. Ambos, y consecutivos, de Pau Ribas, que volvió a rendir a un buen nivel, al igual que lo hizo el joven Willy Hernangómez cuando le tocó suplir a la gran estrella para acompañar al infatigable Felipe Reyes.

A pesar de que Gallinari (14 puntos al descanso) fue imposible de frenar para la defensa española, la buena noticia en el primer tiempo fue que el tiro exterior de los italianos tampoco fue bueno (3 de 12 triples en la primera parte), y así, mermada una de las claves del impredecible juego del rival, España se llevó, aunque por muy escasa ventaja, los dos primeros cuartos. Creció España, no sólo por el poderío de Pau Gasol por dentro en ambas partes de la cancha, sino también por su defensa en zona, el juego veloz y los balones interiores a Hernangómez y Reyes. Le funcionó perfectamente esa zona a España ante una Italia en la que Bargnani y Gallinari se encontraron muy sólo por dentro para intentar anular a los hombres altos del equipo nacional. Sin embargo, con lo mucho que les gusta tirar a los italianos, y dado que su porcentaje de triples tenía que mejorar, y esa fue la tumba para España a su regreso de los vestuarios.