Más sombras que luces en la primera prueba

En un choque en el que jugaron todos los internacionales que continúan con Scariolo, excepto el lesionado Álex Abrines, como ya estaba anunciado, el seleccionador aprovechó la cita de Gijón para reforzar la confianza de los más jóvenes, de quienes tendrán un papel bastante más secundario en el Europeo que Pau Gasol y compañía. Felipe Reyes, a quien relegó Juan Antonio Orenga en el Mundial del gran fracaso de España, sí será uno de los básicos para Scariolo y se erigió en gran protagonista, en el mejor del duelo, en un choque en el que la selección demostró falta de cohesión y energía en muchos momentos y por ello permitió que, después de ponerse 17 arriba en el tercer cuarto (44-27), Bélgica se acercase a sólo cuatro (65-61) y encendiese las luces de alarma, después de haberse avisado ya (56-47) al término del último parcial.

Confirmado Sergio Rodríguez como director de juego número uno, España fue más veloz y atractiva con Sergio Llull en el puesto de base, pero la campeona de Europa no pudo correr mucho frente a un contrario muy pegasoso defensivamente que en el primer tiempo fue maniatado por la gran defensa de los de Scariolo. El técnico italiano reclamó la víspera esfuerzo defensivo, y España, con un quinteto formado por los más experimentados, empezó a mostrar fortaleza atrás, aunque también muchísimo desacierto en ataque. El hecho de que dejase a Bélgica con sólo 10 puntos en ese primer parcial, y con sólo tres puntos más en el segundo, demostraba que los jugadores habían captado el mensaje de su entrenador, pero quienes afrontaron el último cuarto, nada acostumbrados a jugar juntos, caso del Chacho, Ribas, San Emeterio, Aguilar y Mirotic, estuvieron en ese tramo muy precipitados, cegados en ataque y sobrepasados por un rival mucho más intenso defensivamente cuando se llegaba al término del encuentro.

Quién iba a imaginar que después del tercer período de España, marcado por el resurgir de Rudy y tres triples sin fallo del alero balear, y la enorme diferencia de 17, la selección de Scariolo, pese a sus muchos momentos de atasco ofensivo, acabaría sufriendo ante Bélgica, por mucho que esta selección hubiese derrotado a Grecia en su gira preparatoria para el Eurobasket. Pero ocurrió, porque después de alcanzar su máxima ventaja, el exceso de confianza, la falta de acoplamiento y ritmo, y las oportunidades concedidas a los teóricamente secundarios, llevaron al peligroso acercamiento de la Bélgica de Hervelle.

El primer partido de preparación dejó demasiadas dudas y ratificó que España debe mejorar y ajustar sus piezas en ataque, aunque tampoco se deben sacar excesivas conclusiones, porque Pau Gasol, el principal referente, apenas jugó 10 minutos y junto al talento de Nikola Mirotic, pese a que el hispano-montenegrino estuvo muy fallón en su estreno, debe formar una de las parejas interiores más poderosas del Eurobasket.