El Real Madrid toma aire en el infierno de Belgrado

Conscientes de la dificultad del envite, los actuales subcampeones de Europa salieron más metidos en el juego y, apoyados en el buen trabajo de Reyes y en la concentración defensiva, fueron cobrando sus primeras ventajas (7-13, min 6).

El ataque blanco pasaba por sus hombres altos. El capitán aportó cinco puntos y Gustavo Ayón, cuatro, lo que equilibró la poca aportación exterior -con un solo triple convertido de cinco intentos- y selló los primeros diez minutos con dominio visitante (12-15).

El comienzo del segundo acto fue un espejismo ya que un parcial de 5-0 a favor del Madrid -que aprovechó la suplencia de Marjanovic, jugador más valorado de la competición y de los primeros diez minutos- les puso ocho puntos arriba y obligó a Dejan Radonjic a pedir un tiempo muerto para reorganizar su estrategia.

Incomprensiblemente, el Madrid se fue del partido unos instantes y varias pérdidas le hicieron encajar un 9-0 que volvió a poner a los serbios por delante (21-20, min. 13) ante el desconcierto de su rival.

Otro nuevo tirón del Madrid, con sendos triples de Rivers y Rudy y un 8-0 de parcial, le devolvió el mando en el partido, que llegó al descanso con un 31-34 tras una primera mitad con bajas anotaciones en la que las defensas se impusieron a los ataques.

Los serbios no se rindieron y tras un 9-0 volvieron a ponerse por delante en el minuto 24 (40-38). La tarde iba de rachas y el Real Madrid aprovechó la suya y rompió definitivamente el partido con cuatro triples seguidos de Llull, dos de Rudy y Rodríguez que le dio una máxima diferencia de 13 puntos que mantuvo hasta el final del cuarto (45-58).

En los diez minutos finales, los madrileños siguieron aumentando su renta hasta los 18 puntos (47-65, min. 18) con unos buenos minutos de Sergio Rodríguez y fueron administrando su ventaja hasta el final del choque, que se llevaron con comodidad a pesar de perder el último cuarto por 27-21.