El triple que cambió el baloncesto

El seleccionador prefiere avanzar con el viento a favor y «disfrutar de la medalla» antes de apuntar a nuevos objetivos o pensar en el Mundial fechado para 2018 que desea organizar España. «Estamos en plena crisis y estamos recogiendo los frutos de antes. Si esta crisis se mantiene, volveremos a los niveles anteriores. Esperemos que no, porque para llegar a este punto tuvieron que profesionalizarse entrenadores, jugadores, etc.», avisa Mondelo. Ni siquiera se atreve a exigir superar a las todopoderosas campeonas. «¿Dónde podemos ir más arriba en un deporte que domina Estados Unidos? Es complicado. Queremos entrar en semifinales de todo lo que hagamos porque eso es luchar por las medallas y hay selecciones muy buenas», analiza.

Por otra parte, el seleccionador español, que se gana la vida también entrenando en China, prefiere destacar las aportaciones colectivas y factores que se escapan de las estadísticas. «El mérito del grupo es que está haciendo que lo complicado parezca fácil. Esa capacidad de reacción, de sufrimiento, de fuerza mental en la semifinal. Contra las americanas lo más fácil habría sido dejarse llevar y bajar los brazos como hizo Francia en la final olímpica que les ganaron por más de 30 puntos. Normalmente las estadounidenses van al tran-tran en el resto de partidos y el último es el que mejor juegan. Nosotros fuimos capaces de aguantar y hacer una final digna y eso dice mucho del grupo y de la fuerza mental», reivindica el técnico. No obstante, el profesor que ha enseñado a la actual generación olímpica añade un punto que va más allá del triple de Torrens en semifinales porque no pierde de vista a Estados Unidos para el futuro: «Hemos aprendido mucho de esta final».