España se prueba con mucho poderío interior

Sólo los dos hermanos Gasol llevaban al descanso casi la misma anotación que su rival, y a ellos se sumaron entonces una docena de puntos los otros dos pívots, los teóricos suplentes, Ibaka y Felipe Reyes, capacitados para dar el relevo a dos de las grandes estrellas de una selección que ya tenía ganas de probarse y ensayar alternativas en competición. Dejó buenas sensacionesEspaña, sobre todo, gracias a un comienzo arrollador. Sin embargo, tras el descanso, con mayoría de secundarios y excesiva falta de puntería, España perdió intensidad atrás y fluidez ofensiva y permitió que el rival se acercase demasiado (60-50 en el último cuarto), después de haberse movido con una ventaja superior a los 20 puntos. En cualquier caso, a falta de juego exterior, el interior resultó espectacular. Suficiente, a falta de desafíos mayores.

En el primero de los ocho partidos de su gira, con escala dentro de una semana en Estambul, el equipo que aspira a disputar la final mundialista el 14 de septiembre en Madrid, repleto de talento y experiencia, confirmó que mantiene intacta la ambición y que no sólo responde cuando arrolla y se divierte, como ocurrió en los dos primeros cuartos, sino también cuando el rival le exige a dar un paso al frente, como sucedió en el último parcial. Aunque España tiene que afinar la puntería, su defensa y su ataque son tan poderosos que puede permitirse tomarse, al menos en los amistosos, momentos de tregua y desconectar. España, sin embargo, descansó demasiado por momentos y mostró que todavía le queda coger el ritmo y acoplamiento.

Hubo minutos para todos los disponibles, porque Orenga prefirió moverse el banquillo continuamente, para ensayar diversas opciones y hacer sentirse a los suyos importantes. Sin embargo, con tantas rotaciones y quintetos muy diferentes en pista, a España le faltó la continuidad necesaria para continuar con la exhibición que dio en el primer tiempo. Tan sólo faltaron a la cita Rudy Fernández, a causa de un leve esguince en el tobillo derecho y, precisamente, su recambio, el debutante Álex Abrines, por problemas en un hombro. Las ausencias fueron sin embargo importantes, ya que provocaron que, aunque Víctor Claver dispuso de muchos minutos como 3, la posición en la que le quiere Orenga, por el puesto de alero también pasó Navarro, a quien le falta, y no sólo a él, tono físico, con otros dos pequeños coincidiendo en pista: Calderón y Llull o Ricky y Sergio Rodríguez. La fuerza de España no estuvo sin embargo en los bajitos, y mucho menos en el tiro exterior, en el que sorprendió con un par de triples incluso Ibaka, sino por dentro, donde la selección rompió a un rival que nunca quiso rendirse. Al final, con el duelo por fin resuelto pese a la reacción canadiense, Orenga también quiso ser generoso y conceder un tiempo al invitado Pau Ribas, que no estará en el Mundial.