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Amador Gómez
Lunes, 4 de agosto 2014, 13:02
Tras diez días de concentración y en vísperas de jugar su primer partido de preparación para el Mundial, el miércoles en A Coruña contra Canadá, la selección española ya tiene «ganas de competir, que es lo que le gusta al equipo», según reconoció este lunes ... Juan Antonio Orenga, orgulloso de dirigir a una España que afrontará a partir del día 30 el campeonato universal «con ilusión, responsabilidad y ganas de hacerlo bien». El seleccionador nacional, que presume de disponer del «mejor equipo del mundo», según insistió en calificarlo durante la presentación oficial, reconoció este lunes que, a casi un mes del inicio de la Copa del Mundo, con la primera fase en Granada, «todavía quedan muchas cosas por matizar». Sin embargo, está convencido de que «los entrenamientos y partidos permitirán mejorar» con vistas a un cita en la que España parte, junto a Estados Unidos, como gran favorita para pelear por el oro en la final del 14 de septiembre en Madrid.
En su segunda gran competición como seleccionador tras su debut en el pasado Eurobasket, en la que España no se bajó del podio (bronce) pero en la primera en la que tendrá a su disposición a todos los grandes jugadores, Orenga se congratula también de que «físicamente todos los jugadores están perfectos, excepto con los típicos golpes y magulladuras, aparte de las molestias que sufre Rudy en un dedo (el corazón de la mano derecha), que le molestará bastante». Su deseo inmediato es no sufrir ningún contratiempo durante la gira de ocho amistosos por la geografía española y por Estambul, que concluirá el 25 de agosto contra Argentina, y «llegar al Mundial todos sanos».
Descartados este lunes los tres invitados (Pau Ribas, Dani Díez y Guillermo Hernangómez) que se sumaron a los 12 fijos para participar en las sesiones de entrenamiento en la capital, lo único que teme Orenga es que una posible lesión de aquí al comienzo de la Copa del Mundo en casa pueda trastocar sus planes en un equipo que presume de «tres bases diferentes (Calderón, Ricky Rubio y Sergio Rodríguez) que permiten una solución extra, lo que es un problema agradable» y de «un juego exterior e interior muy bien armado». Él, que a lo largo de su carrera tuvo «dos lesiones muy grandes, de tobillo y rodilla», no se ha atrevido a ver la escalofriante fractura abierta de tibia y peroné que sufrió el sábado el estadounidense Paul George durante un partido amistoso con su selección. «No soy capaz de ver una lesión de un jugador, pero es de lo más gordo que se puede sufrir en una cancha. Es parecido a lo que le ocurrió a Jorge Garbajosa (se rompió el tobillo en 2007). Siento que haya pasado. A todos nos afectó. Espero que vuelva pronto», comentó Orenga, aunque, a causa de su gravísima lesión, Paul George deberá estar de baja más de un año.
«El momento físico del equipo es bueno», insiste el técnico español, que junto al preparador físico de la selección, Toni Caparrós, se ha encargado de diseñar en el polideportivo Triángulo de Oro «entrenamientos bastante divertidos para que estén todos bien». «Es verdad que los internacionales del Real Madrid acabaron la temporada muy cansados de cabeza y, al perder la Liga, todavía más cansados, pero han tenido un mes para desenchufarse, alguno incluso se ha casado (Sergio Rodríguez, el pasado 4 de julio) y están en la dinámica de selección», apuntó, también en alusión a Felipe Reyes y Sergio Llull. «Los del Barcelona (Juan Carlos Navarro y el debutante Álex Abrines), al haber ganado, están menos cansados», añadió el técnico castellonense.
En el terreno táctico, Orenga tiene muy claro cómo debe jugar España para aspirar con garantías a lo más alto del podio: «Nuestras señas de identidad tienen que ser las de siempre. Defensa agresiva y, desde esa defensa, correr con canastas rápidas y buscar el talento individual del jugador en los ataques». «Ahora tenemos más equilibrio en el juego interior y también en el exterior, ya que habrá tiros más liberados», aventura quien en el Mundial promete «minutos para todos, porque el torneo es muy largo». En el caso concreto de Víctor Claver, que apenas ha jugado esta temporada en Portland, piensa recurrir al valenciano para la posición de '3', «porque ahí, como alero grande, tiene más espacio y puede ayudar». «En la de '4' es más difícil que Víctor entre en una rotación con Pau, Marc, Serge (Ibaka) y Felipe», admitió.
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