Una romería sin traca final

Más de medio centenar de aficionados de Logroño y La Rioja se acercaron al recinto burgalés, ataviados con las camisetas conmemorativas del 'play off' para sufrir y disfrutar con su equipo. Ubicados detrás de una portería, su voz se dejó escuchar en muy pocos momentos, porque la afición de Burgos sabe cómo animar a los suyos.

Con dos peñas muy ruidosas ubicadas estratégicamente en El Plantío, el pabellón vivió una tarde de fiesta y de hermandad, con un intercambio amistoso entre ambas aficiones y muy buen rollo.

Había muchísimas ganas por parte de los riojanos por disfrutar de su primera fase de ascenso, pero pronto se vieron aplacadas por la dura realidad de la competición. Pese a todo, no cejaron de mostrar sus ánimos y vibraron en el par de ocasiones en el que los riojanos entraron en el partido.

La incomodidad de la hora será la excusa más socorrida, pero seguro que el próximo domingo, día 20, varios centenares de burgaleses se acercaran hasta Logroño. Es más, durante el partido se publicitaron viajes con dos horarios de salida diferente. El primero, matutino, con clara intención de pasar un día en la calle Laurel; el segundo, con el tiempo justo para el choque.

Eso sí, ayer no se llenó El Plantío. Se vieron huecos, algo poco habitual en el recinto castellano. Pero se vivió un ambiente digno de ACB, con todos animando y disfrutando de uno de los privilegios de los encuentros nocturnos: el bocadillo.

Una lástima que al Cocinas.com se le atragantase el primer bocado del jugoso bocadillo del 'play off'. Pero todavía queda mucho en juego.