Logroño, una fiesta en ropa deportiva

Primero fue el turno de los más pequeños que disputaron una carrera al sprint, porque desde que antes de que la cuenta atrás llegara a cero ya estaban corriendo al máximo de sus posibilidades, perseguidos por unos padres (que casi eran mayoría) y su teléfono móvil.

Después llegó la prueba popular donde convivieron deportistas de todas las especialidades, de la misma forma que lo hacían Papá y Mamá Noel, superhéroes de varias generaciones, un Fórmula 1 de Ferrari conducido por ¿Fernando Alonso? e incluso ET en la cesta de la bicicleta.

Los últimos en salir fueron los varios miles de deportistas que tomaron parte en la prueba competitiva sobre ocho kilómetros, un bun número de ellos hizo su calentamiento participando en la prueba popular, pero obviamente a un ritmo más cómodo.

La ausencia del najerino David Martínez, vencedor en Logroño en las últimas ediciones, dejaba muy abierta la prueba masculina, donde aparecían –a priori– como más cualificados candidatos a las primeras posiciones Daniel Ruales, Juan Loma, el grupo de Tritones... No aparecía en principio entre los favoritos Ian Cook (que en la clasificación aparecía como Ian Cocinero) pero que ya sabía lo que era brillar en Logroño porque hace escasas fechas se había impuesto en la Media Maratón de Logroño ganando al mismísimo Miguel Ferrer, que también participó en la prueba, pero sólo para ir haciendo kilómetros de cara a su próximo maratón, el día 3 de marzo. Una lesión ha mermado su preparación y la del día 31 era una buena ocasión para seguir sumando kilómetros.

En cualquier caso, Cook –junto a Loma y Ruales– tomaron muy pronto el mando de la carrera. Los tres se quedaron prácticamente solos en cabeza, al principio, con una diferencia no muy amplia sobre un segundo grupo que abanderaba Borja Langarica y en el que –junto a algunos de los triatletas a los que él entrena– también figuraba Javier Durán.

Por detrás, sobresalía en la primera vuelta la presencia del joven Álvaro Balmaseda. Si el año pasado fue Miguel Monforte el que se 'coló' cerca de los mayores, en 2023 fue el atleta sub 16 del Beronia quien sorprendía. Como era la primera ocasión en la que el atleta (que en pista corre distancias que van de los 400 a los 1.500 metros) se enfrentaba a 8.000 metros todo apuntaba a que desaparecería de esos puestos en la segunda vuelta.

Pero poco cambió en el segundo giro. El grupo de cabeza se disolvió. Asumió el mando en solitario Juan Loma quien abandonó la compañía de Dani Ruales cuando el terreno picaba hacia arriba. Previamente ya había dejado atrás a Ian Cook. Y unos metros aún más lejos estaba un Borja Langarica que marcaba el camino a sus pupilos. Entretanto, Álvaro Balmaseda mantuvo el tipo y se coló en meta en el puesto 19º con un tiempo de 28.58.

El podio fue para Juan Loma, Daniel Ruales y Ian Cook, en ese orden, después de que los puestos quedaran ya decididos a falta de bastantes metros para la meta.

En féminas, Esther Rodríguez dominó la prueba de principio a fin, pese a que no era la primera carrera que corría (y ganaba) en el día de San Silvestre.

La triatleta riojana llevó controladas a las que fueron sus principales adversarias (y compañeras de podio), Raquel Yécora e Inés Ramírez, de la que no les separaban muchos metros, pero sí los suficientes como para que su triunfo no peligrara.

Rodríguez ya concluyó la primera de las dos vueltas por delante de sus Raquel Yécora (ganadora el año pasado)e Inés Remírez y lo volvió a hacer en la segunda y definitiva, después de haber ampliado ligeramente su diferencia con ellas.