Paréntesis camino a revalidar título

María Gómez Ijalba, de 37 años, con pasado atlético, empezó hace unos años a centrarse en el triatlón, habiendo subido a varios podios nacionales e, incluso, habiendo sido campeona de Cantabria en el 2016, región donde hay un circuito de pruebas mucho más nutrido que en La Rioja. El año pasado fue madre de Aleix, su primer hijo nacido el 29 de junio, y María no perdió apenas la forma por el embarazo, entrenó lo que pudo y como pudo, prácticamente hasta el último día antes de dar a luz, bien fuera nadando, caminando o haciendo bicicleta estática.

El 13 de octubre de 2018 había vencido el duatlón de montaña de Guetaria (Guipúzcoa), la primera prueba de la Copa Vasca que disputó. Y el 15 de agosto de 2019, apenas seis semanas después de haber dado a luz, ganó el Triatlón Cross de Ulzama (Navarra). Entre una prueba y otra habían pasado diez meses, justo el tiempo de gestación, parto y recuperación.

A modo de curiosidad, realmente sí compitió embarazada, aunque en otra disciplina. En enero de 2019, cuando ya Aleix empezaba a asomar a los tres meses de embarazo en la tripa de María, esta ganó los 100 y 200 metros braza de categoría M-35 y se subió al podio de los 200 y 400 libres del Campeonato de La Rioja de Natación. Por precaución, lo que no hizo fue saltar al agua, partió desde dentro de la piscina. Pero todo esto no quedó en una anécdota, María continuó compitiendo durante la segunda mitad del 2019, ganó la mayoría de las prueba de la Copa Vasca y se alzó con el campeonato que ya había ganado anteriormente dos años consecutivos otro riojalteño, Alain Santamaría Blanco. La fuenmayorense quería igualar esa marca, ganar dos copas, y seguía esa senda este año hasta que la pandemia ha obligado a abrir un paréntesis en el calendario.

La primera prueba de la X Copa Vasca de Duatlón de Montaña, la del presente 2020, se disputó el 12 de septiembre en Igartza (Guipúzcoa) y Gómez Ijalba fue la mejor de las cuatro mujeres que disputaron la prueba. Hay que recordar que estas carreras son de montaña, con lo que la orografía y el estado del terreno juegan un papel muy importante en el desarrollo de la prueba, tanto los tramos de carrera a pie como los de bicicleta cuentan con desniveles positivos muy pronunciados y el barro suele estar muy presente en el terreno, por lo que son circuitos muy técnicos. En la segunda cita, disputada en Orduña (Vizcaya), Gómez Ijalba volvió a vencer con claridad, esta vez entre cinco mujeres. Cabe destacar que en esa misma prueba participaron otros riojanos, eso sí, con resultados más discretos, como Rubén Torrecilla y los calceatenses Ángel Martínez Riaño y Sergio Villarejo.

En la tercera prueba, la de Ayala (Álava), María solo pudo ser segunda, detrás de la especialista en ultratrails internacionales de montaña Mayi Mujika, esta vez entre cuatro rivales. En aquella prueba también participó Eduardo Hernando Bañares, de Castañares de Rioja. El último duatlón disputado fue el de Ibarra, en el que María volvió a ser segunda, esta vez por detrás de la triatleta navarra Enara Oronoz, pero delante de Mujika, lo que le permitió conservar el liderato en la clasificación general.

Quedan dos pruebas por disputar, la de Amasa (Tolosa) y la de Aduna (Guipúzcoa). «El primero es un circuito técnico, con bastante barro, parece ciclocross, y no es favorable para mí. El segundo es corto pero muy bonito», explica Gómez Ijalba. «La verdad es que está siendo todo tan raro que no sé bien si estoy en forma o no», declara Gómez Ijalba.

«En las dos últimas pruebas que disputé fue más una cuestión de maña que de fuerza porque hubo mucho barro y tuve problemas técnicos con la bicicleta y no supe actuar bien en esas condiciones», expone María, quien, sincera, añade: «En La Rioja, cuando llueve o hay barro, no salimos, nos quedamos en casa y, como mucho, hacemos rodillo, pero los vascos no, ellos entrenan igual». Así pues, a falta de dos pruebas María no cree que lo tenga hecho, pese a la ligera ventaja sobre sus rivales, «puede ocurrir de todo».