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La sonrisa delata a Fernando Magaldi. Pese al ímprobo esfuerzo que está llevando a cabo el solidario atleta riojano cada día que pasa desde el pasado 12 de julio, la satisfacción que siente supera con creces el sacrificio cuando llega a su casa para descansar.
Arrúbal vivió los primeros pasos y este miércoles se cumplía la sexta etapa, entre Nieva y Matute. Unos 61,5 kilómetros rompepiernas pero que, como siempre, acabaron con la alegría que le proporciona todo el apoyo popular que está recibiendo y el fin para el que se está sacrificando. «No soy ningún superhombre, me cuesta muchísimo trabajo hacer esto pero me hace tremendamente feliz», reconocía Magaldi.
Este jueves, con la etapa con salida y llegada en Navarrete, ya comienza la cuenta atrás del maravilloso reto que está llevando a cabo de completar 1.010 kilómetros hasta el 27 de julio en 16 jornadas por La Rioja. Todo ello, como parte de la iniciativa 'Correr por las personas con discapacidad'.
No es precisamente sencillo su propósito. «Estoy muy bien, con el cuerpo muy bien, pero el asfalto va cargando las piernas y lo mejor es que ya solo quedan diez etapas, porque llega el calor y a mí nunca me ha gustado correr con temperaturas altas», admite. Pero Magaldi suma y sigue mientras su felicidad va en aumento: «Vamos de sorpresa en sorpresa y estoy encantado de la vida. Todos los días son espectaculares por la gran acogida que está teniendo el reto».
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