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Como una moneda, con su cara y con su cruz. Así comenzó ayer el Campeonato de España de Golf para Profesionales que se está disputando en el Campo de Logroño. Por la mañana, los aficionados pudieron disfrutar de los recorridos de algunos de los ... mejores jugadores nacionales y, además, vieron cómo uno de los cinco que cuentan con licencia riojana se ponía de líder. Por la tarde llegó el viento, que impidió que la jornada continuara con naturalidad y que acabó por obligar a suspender su vuelta a muchos golfistas sin haberla finalizado.
Para entonces, el amateur Nico Evangelio, con Juan Izquierdo, vicepresidente de la Federación Riojana, como caddie, había firmado una tarjeta sensacional de 65 golpes, siete bajo el par del campo. El recorrido del deportista de licencia riojana fue excelente, sin bogey alguno. En la primera vuelta firmó tres birdies en los hoyos 13, 16 y 18. Lo hizo todavía mejor en la segunda vuelta, con una acumulación de birdies consecutivos entre el hoyo 2 y el 5.
Tras Evangelio se colocó un Víctor García Broto que presentó su candidatura al título nacional con un gran recorrido, a solo un golpe del líder, con birdies sin fallo. Carlos del Moral concluyó esta primera jornada como tercero a solo dos golpes del líder. Por detrás, con 68 golpes se sitúa un grupo de aspirantes al acecho (Pedro Oriol, Marc Sabriá, Javier Sainz, Víctor Pastor, Gonzalo Fernández Castaño...), esperando el tropiezo de los tres primeros.
Entre los que pudieron acabar la jornada y lo hicieron de la mejor manera estaba el venerado José María Olazábal. El de Fuenterrabía deleitó a los aficionados con su juego elegante y efectivo. Cerró este primer día con 69 golpes, tres por debajo del par del campo.
Hoy llega el turno de la segunda jornada, con el deseo de que la lluvia y el viento permitan un día sin sobresaltos ni cancelaciones.
El líder se mostraba muy satisfecho por su recorrido. «He aprovechado unas condiciones excelentes y abriendo el torneo me he encontrado con un campo perfecto. Siendo amateur tengo menos presión que el resto. He venido a pasármelo bien, ese es mi objetivo. Para mí es un honor representar a La Rioja. Es cierto que, aunque no es mi club, desde pequeño he jugado muchas veces aquí. Pero, cuidado, hay que hacer esta tarjeta. He fallado solo un green y por un metro, así que me voy muy contento», explicaba a la web de la Federación Española Nico Evangelio.
Por su parte, el segundo ayer, Víctor García Broto, afirmó sentirse «muy a gusto últimamente, las cosas van cuadrando bastante bien». «Lo mejor es que estoy disfrutando mucho, que el trabajo está dando sus frutos –desvelaba–. La vuelta ha sido muy buena, empezando con tres birdies seguidos y luego otros dos antes de acabar los primeros nueve hoyos. Con 5 abajo, la segunda vuelta ha sido más tranquila, mucho par para no perder lo construido antes. Lo que está claro es que hay que hacer muchos birdies para ganar este torneo», analizó.
El ilustrísimo José María Olazábal se lamentaba de su doble bogey en su último hoyo. El vasco dijo que había sido «una pena, porque iba embalado». «Me quedaba sólo mi último hoyo. Son cosas que pasan. Eso sí, de los primeros 17 hoyos estoy muy contento, he maximizado mi juego, ha sido eficiente, he estado muy seguro. La alegría o la felicidad nunca es plena, pero esta vez casi ha sido plena», repasó el doble ganador del Masters de Augusta.
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