«Acabamos con peor sabor de boca que en los dos 'play offs' que perdimos»

Las versiones de lo sucedido en el partido del pasado sábado entre el Villa de Ribafrecha y el Cintruénigo son diametralmente opuestas. Si el presidente del club navarro habló en Navarra.com de insultos racistas, lanzamiento de bebidas e incluso agresiones físicas a sus aficionados, su homólogo en tierras riojanas destacaba la actitud provocadora del propio Raúl Pérez. Una respuesta que va en la línea de lo expuesto por Álvaro León, entrenador de los locales, quien lamenta «el disgusto» que tienen sus jugadores. «Seguramente ascendamos, porque ellos se retiraron, pero hemos acabado con peor sabor de boca que los otros dos 'play off' que perdimos», afirma.

León se muestra muy contrariado por lo relatado por el presidente del Cintruénigo. «Cuando él estuvo todo el rato provocando, tanto en la ida como en la vuelta e incluso antes de que todo sucediera aquí unos señores pidieron a la Guardia Civil que le cambiaran de sitio», señala. «Allí nos dijeron de todo, hubo jugadores que hicieron una peineta a nuestra afición cuando metieron un gol y el partido también se paró por un problema en la grada, pero nosotros no nos fuimos», añade. Sobre este primer choque, León subraya: «Hubo familiares de nuestros futbolistas que se marcharon llorando por los insultos que recibían tanto ellos como los jugadores».

En lo que se refiere al partido de vuelta, Pérez señala que en el pabellón había gente bebiendo y fumando. «Es verdad, pero también la hubo en Cintruénigo», recalca León quien destaca en positivo la actitud del entrenador navarro, pero censura la del delegado y algunos jugadores. «El delegado estuvo provocando y los jugadores, cuando se iban, escupieron a las pancartas que habían hecho los niños, uno gritó 'putos españoles' y otro incluso nos hizo un 'calvo'», enumera.

Además, el técnico quiere destacar que, durante el duelo, no sucedió «nada especial» y para ello usa una frase del acta arbitral: «Durante y tras el encuentro, ningún espontáneo saltó de la grada al campo ni hubo altercados que enfrentaran a ambos equipos». Sí que recogen los colegiados que el duelo se paró por un «altercado» entre el público, tras el que los visitantes decidieron abandonar el terreno de juego, y otro en ese preciso momento.

Así, la opinión de León es que esa decisión era «algo que ellos tenían hablado». «Ellos se pusieron 0-3 y en ese momento también se paró el partido pero no se fueron, pero con el 4-4 lo vieron claro. Fue todo muy rápido», considera. «Lo normal es que nos den el partido por ganado y ascendamos pero los siete minutos que nos han quitado no nos los va a devolver nadie», lamenta.

El presidente del Cintruénigo denuncia empujones, patadas e insultos racistas. También pedradas, pero León niega este extremo y señala que la luna de un coche de un jugador local acabó rota. Además, aprovecha para rechazar cualquier tipo de racismo. «Nosotros tenemos un jugador marroquí y lo queremos con locura», afirma para lamentar por último dónde ha derivado una jornada que debería haber sido festiva y denunciar que en las redes sociales del club se han recibido mensajes «con insultos y amenazas». «Nos parece fatal que se esté exagerando todo y no entendemos con qué fin», concluyen desde el club tronchero.