

Secciones
Servicios
Destacamos
Patricia Delgado Calle
Sábado, 19 de octubre 2024, 12:09
Que si engorda, que si no es sano, que si está caliente es indigesto, que si..., que si..., que si... Durante los últimos cinco o ... diez años parece que el pan ha sido protagonista de una demonización por parte de la sociedad. Son muchos los hándicaps que han ido asociándose a su ingesta lo que, sin duda, ha tenido su repercusión directa en los datos de consumo.
Pero no nos dejemos engañar. El pan es un elemento básico que el año pasado atrajo al 80% de los consumidores del mundo. Un alimento saludable –con un consumo moderado, como cualquier producto– y nutritivo que aporta fibra al metabolismo y que permite cubrir las necesidades de carbohidratos del organismo con tan solo una ración de 40 a 60 gramos al día.
Una masa cocida en horno, previamente fermentada, a partir de la mezcla de cereales molidos, generalmente trigo, agua, sal y levadura, que, además de ser una fuente natural de energía, contiene un gran número de ventajas y aportes para nuestra salud.
Hay estudios que demuestran que el pan integral reduce los niveles de colesterol malo; o que su consumo diario previene la aparición de diabetes; o que aporta un gran número de vitaminas como el hierro, el potasio, magnesio, ácido fólico, vitaminas B2 y B6. Razones suficientes para no eliminar el pan de la dieta.
A pesar de todo, los efectos de esa demonización se notan, aunque también lo hace esa nueva conciencia del consumidor por productos de calidad y saludables que han llevado a poner el pan de nuevo de moda.
Tal y como recoge el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en su Informe de Consumo Alimentario 2023, cada español consumió 27,35 kilos de pan en 2023. Lo que supone un descenso del 2,1% respecto al año anterior, habiéndose vendido 96 millones de barras menos.
Sin embargo, las cifras no denotan toda la negatividad que parece porque lo cierto es que según este mismo informe, en lo que concierne al pan, el descenso de su consumo se ha ralentizado. Y es que, los hogares españoles redujeron un 1% la compra de pan en 2023, si bien en el 2022 el descenso registrado fue del 7,2% y en el 2021 del 8,1%.
Peso. Frente a los industriales, donde las levaduras artificiales y las harinas baratas dan como resultado panes ligeros, los artesanos son piezas pesadas que pueden llegar a triplicar el peso de una industrial.
Corteza. El pan debe contar con una corteza crujiente, gruesa y homogénea. Se trata de una corteza bien tostada y con un característico color pardo que no debe desprenderse al apretar el producto.
Miga. Ni muy blanca, ni muy elástica. La miga de un pan artesano debe ser irregular y con alveolos, es decir, esos agujeros grandes que son seña de una buena fermentación.
Aroma y sabor. El pan artesano tendrá un ligero toque de acidez, fruto de la fermentación, y un característico sabor a cereal, además de un olor a masa madre y harina. Si el pan no huele, es que no ha reposado lo suficiente.
Suela. Si la suela del pan está lisa y uniforme, es signo de que ha sido elaborado en un horno de leña y no es uno industrial.
Aspecto. En una panadería artesana, cada pieza es única. Ningún pan es igual a otro, son imperfectos, muy parecidos pero distintos.
Frescura. Si al día siguiente el pan está duro, no es artesano. Éste suele mantenerse fresco durante varios días, especialmente si se cubre con un paño de tela.
Digestión. Se aplicará lo de cuánto más pese en la mano, menos pesa en el estómago. Y es que un buen pan artesano, elaborado con buenas harinas y con una fermentación reposada, es más digestivo y cuenta con más propiedades saludables.
La panadería Veritas Panis de Logroño (calle Trinidad, 1) vuelve a estar de enhorabuena. El pasado 16 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial del Pan, su propietario, Fernando Díaz de Diego, recibió la noticia de que había entrado en el club exclusivo de los 50 Panaderos Top de España 2024.
Este certamen, evolución de la Ruta Española del Buen Pan, estaba organizado por las plataformas Panatics y Pan de Calidad y buscaba los cincuenta mejores panes artesanos, elaborados en obrador, de entre todos los participantes.
Este certamen, evolución de la Ruta Española del Buen Pan, estaba organizado por las plataformas Panatics y Pan de Calidad y buscaba los cincuenta mejores panes artesanos, elaborados en obrador, de entre todos los participantes.
En cuatro sedes distribuidas a lo largo de la geografía española –Veritas Panis participaba en Madrid–, se ha ido desarrollando la convocatoria de esta edición. El jurado ha tenido en cuenta la calidad del pan, su presentación en tienda, así como la atención al público para entregar su Estrella de la Panadería Española.
El próximo 29 de octubre, en una ceremonia que tendrá lugar en Madrid, Veritas Panis, que abrió sus puertas en la capital riojana en el año 2015, recibirá una nueva distinción. Esta nueva estrella se sumará a las cinco que ostenta ya (2017, 2018, 2019, 2021 y 2022) y que concedía entonces la Ruta Española del Buen Pan.
Veritas Panis no es ajena a este tipo de reconocimientos, ya que en 2019 recibió otro galardón, la Miga de Oro, que la reconocía como mejor panadería de La Rioja, gracias a su hogaza elaborada 100% con harina de trigo.
exto]
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.