La Vieja Bodega celebra la vida

Que un restaurante cumpla 24 años, es una celebración en si misma. Es cierto que queda un año para la cifra redonda pero Ángel Pérez, dueño y corazón de La Vieja Bodega no ha querido esperar: «Quería dar las gracias a mucha gente por muchas cosas». Por eso, hace una semana, abrió su casa de par en par para invitar a amigos y clientes, que en la mayoría de los casos coincidían, para «disfrutar de una cena divertida, emocionante y, sobre todo, relajada».

No oculta que ha sido un buen año y después de la temporada de crisis ha llegado el momento de agradecer la confianza: «Al final yo no estoy solo en esto, funciona porque tanto la gente de las bodegas, como del enoturismo colaboramos juntos en dar un buen producto a clientes y turistas y por eso quería agradecerlo».

Otro de los motivos de abrir su casa fue para presentar los cuatro nuevos espacios reformados que han habilitado «para hacer de la visita al restaurante una experiencia completa».

E insiste: «Hablo de una experiencia de vida no una actividad concreta que está tan de moda».

Se trata de una idea que Ángel tenía desde hace diez años pero «que ha sido ahora cuando se ha podido hacer».

Dos de los cuatro ambientes renovados son dos calados: «Eran espacios muy bonitos que queríamos recuperar». Uno de ellos funciona como lugar para catas privadas y el otro como el espacio donde se encuentran los más de 470 vinos que pueden ofrecer en el restaurante.

Asegura un Ángel Pérez aún con la sonrisa de satisfacción en la cara: «Queremos enseñar esta bodega para dejar claro que hacemos las cosas bien, que nos tomamos nuestro trabajo en serio».

Los otros dos ambientes convierten espacios de transición de un comedor a otro en lugares que un día fueron fundamentales para la vida de La Vieja Bodega: la despensa y la sala de ollas. Dos rincones que explican el recorrido vital del lugar.

Además, la fiesta de cumpleaños festejó un premio recibido el pasado otoño que marca el camino a seguir.

En octubre, el portal Tripadvisor, en los premios Travelers' Choice, colocó al restaurante riojalteño como el sexto mejor establecimiento de España.

Pérez está «muy agradecido» porque «se ha valorado lo que realmente se hace en esta casa». Además, explica que desde hace unos dos años, la presencia en portales de reseñas «nos ha servido para rejuvenecer nuestra clientela».

Y añade: «Hemos conseguido salir de la etiqueta de restaurante con un público mayor y habitual para encontrar, también, clientes más jóvenes y que nunca habían venido».

Sobre el miedo de estar tan expuesto a las críticas, Pérez no duda: «Tienes que tener miedo a la crítica si lo haces mal; nosotros confiamos y estamos orgullosos de lo que hacemos».

Pérez no deja de pensar en nuevas ideas para ofrecer «nuevas experiencias» a los clientes. Ya tiene en la cabeza «dos eventos para celebrar el 25 aniversario».

Además, reconoce que quiere aumentar los actos culturales y musicales porque «convierten una cena en algo inolvidable».

Ángel afirma que «es un sueño que La Vieja Bodega sea lo que está siendo». Y añade que «tras el incendio del 2001 no pensaba que podríamos llegar hasta aquí y así».