La última incorporación

El bar Gallo de Oro se abre a la coqueta plaza de la Constitución de Pradejón. Una amplia terraza le sirve de antesala a un pequeño local que desde hace dos años regenta Oana Iacob.

Esta joven y sonriente rumana lleva casi dos décadas viviendo en España, y acumulando experiencia en la hostelería. Cada día exprime las posibilidades de su local para lo cual abre a las 8.00 horas y cierra pasada la media noche.

Ese amplio horario le permite ofrecer desayunos, almuerzos, bocadillos, platos combinados e incluso prepara asados para llevar, por encargo, como herencia de su anterior actividad. No tiene espacio para más, según reconoce, aunque le gustaría poder ofrecer alguna variante más.

Este año, el Gallo de Oro se suma a la celebración de Fungitur por primera vez. Ha participado en el concurso de pinchos con un Flangi, un flan elaborado a partir de –lógicamente– champiñones, pero también con harina, huevo, nata líquida, sal, aceite y perejil.

Y también se suma a estos días señalados en rojo en el calendario de Pradejón elaborando un menú especial en el que se ofrecen varias opciones a elegir y en el que, como casi siempre en el Gallo de Oro, existe la posibilidad de encargar para disfrutarlo en el local, pero también para degustarlo en casa.

Oana reconoce que espera que el tiempo acompañe porque, en su caso especialmente, es una clave importante del éxito: «Dentro del local yo no dispongo de mucho espacio para servir comodas o cenas, pero sí que tengo bastantes mesas en la terraza, por eso, si hace buen día estoy segura de que voy a trabajar bien. En Pradejón no hay muchos restaurantes y esos días viene mucha gente, pero si llueve... vendrá menos gente y yo no podré utilizar la terraza». Pese a ello, esta joven es optimista «porque ya sé que hay cuadrillas que van a encargar el menú para llevárselo».

• Temas
• Restaurantes
• Pradejón