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Un plato de rosquillas de naranja con una capa de azúcar. L. R.

La receta de Ventura y Gabi

Rosquillas tradicionales con un natural sabor a naranja

Las rosquillas son un postre muy tradicional –antes más que ahora– en las casas riojanas, donde han acompañado a los cafés de la mañana o a la merienda de los más jóvenes

Sábado, 27 de mayo 2023, 02:00

  • Comensales

    4 personas

Categorías

Postre

Ingredientes

  • 600g de harina

  • 100ml de zumo de naranja

  • 100ml de aceite de girasol

  • 100g de azúcar

  • 1 huevo

  • 4 g de impulsor

Preparación

  • Se prepara la masa con huevo, azúcar, aceite y zumo de naranja, que se va mezclando con las manos.

  • Después, a esa mezcla se va incorporando la harina mezclada con el impulsor

  • Se trabaja la masa para que al echar la harina no se hagan grumos

  • Se pone a calentar una sartén con abundante aceite de girasol. Entretanto, se hacen bolas con la masa de las rosquillas. Se les hace al agujero central y se trabajan para que tomen la forma

  • Se fríen en aceite caliente y se pasan por azúcar

Las rosquillas son un postre muy tradicional –antes más que ahora– en las casas riojanas, donde han acompañado a los cafés de la mañana o a la merienda de los más jóvenes. Ventura y Gabi indican cómo hacer una variante con sabor a naranja.

Se empieza por hacer la masa de las rosquillas. Para ello, en un recipiente se pone un huevo fresco y se incorpora a continuación el azúcar, se mezcla bien con la mano y a continuación se va vertiendo poco a poco el aceite sin parar de remover la mezcla. Se continúa con el zumo de naranja, que ha de ir echándose poco a poco, sin dejar de remover, como el aceite.

Para completar la masa se debe incorporar la harina, mezclada con el impulsor, y se va obteniendo una buena masa para rosquillas; hay que hacerlo poco a poco, cucharada a cucharada, para evitar la formación de grumos, al final se necesitarán unos 600g de harina.

El zumo de naranja le da un sabor especial a las clásicas rosquillas que se elaboraban en casa

Una vez se tiene ya la masa trabajada se procede a hacer propiamente las rosquillas. Se pone una sartén con abundante aceite de girasol a calentar y se van cortando trozos de masa con los que se hacen unas bolas. Se va dando la forma final a la rosquilla haciendo un agujero en cada bola de masa. Para freírlas es importante que el aceite esté caliente, pero no mucho, para que no se quemen las rosquillas y se hagan por dentro.

Para dar forma a las rosquillas no se echa harina a la superficie de trabajo, sólo se usa un poco de aceite en las manos para no se pegue la masa.

Se pasan las rosquillas por azúcar al sacarlas de la sartén y... listas para comer.

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