Endivias con gorgonzola, pera y salmón

Desde el punto de vista de micronutrientes, destacan por su contenido en vitamina K, que participa en funciones como la coagulación sanguínea o el mantenimiento de los huesos, y la vitamina A, que interviene en la salud ocular y el sistema inmunitario.

En cuanto a los minerales, contienen potasio (fundamental para mantener el equilibrio electrolítico y la salud cardiovascular), magnesio y pequeñas cantidades de calcio y hierro.

Si se contemplan los beneficios que en las funciones aportan las endivias a la salud, podemos destacar los siguientes:

Digestión: su contenido en fibra favorece el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento. Además, la intibina es una sustancia que le da el sabor amargo y que ayuda a la secreción de jugos gástricos para facilitar la digestión.

Control de peso: su bajo contenido calórico, su aporte de fibra y la cantidad de agua que contienen, favorecen que se pueda reducir la ingesta calórica aportando saciedad a la dieta.

Salud ósea: La vitamina k interviene en la mineralización de los huesos y reduce el riesgo de fracturas.

Salud cardiovascular: el aporte de potasio y su bajo contenido en sodio ayudan a regular la presión arterial y proteger nuestro sistema cardiovascular.

Las endivias se pueden consumir crudas o cocinadas, combinadas con otros alimentos tanto salados como dulces. En forma de ensalada, con unos frutos secos, algo de fruta y un alimento proteico como queso o huevo, se puede aportar una gran cantidad de nutrientes en un solo plato.

Si se quiere conservar y mantener correctamente su textura antes de consumirlas, se deben guardar en la nevera, en una bolsa de plástico con agujeros.