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Quienes deseen degustar la tapa ganadora del XIX Concurso de Pinchos de La Rioja deberán trasladarse a Autol. Allí, en el restaurante Quizal, Manuel Álvarez ha ideado una torrija de panceta y yema que ayer cautivó al jurado del certamen, y no solo por su sabor, sino por su aparente sencillez y por lograr sintetizar la esencia de nuestra tierra.
Panceta, yema curada y pan brioche, tres humildes ingredientes para un bocado que se ha hecho con el 'Delantal de Oro' (dotado con 1.600 euros) del tradicional certamen de pinchos que anualmente (excepto el pasado año, por la pandemia) organiza el Gobierno de La Rioja a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población.
El 'Delantal de Plata' (900 euros) también se fue a La Rioja Baja, concretamente al gastrobar Flor y Nata de Calahorra, donde Gabriel Pérez Gaona elaboró un pincho que es toda una declaración de intenciones: 'Artesano 100%'. Entre sus ingredientes de calidad y de kilómetro cero figura la cabeza de jabalí de Lomos de Orio, las alcachofas de Calahorra, el jamón del Valle de Ocón, la pera de Rincón, el queso de Munilla o la almendra de Arnedo.
El 'Delantal de Bronce' (600 euros) recayó en el bar Jabugo Parque Rioja de Logroño por su 'Desayuno en los Cameros', un trampantojo que José Ignacio Gordo y Mariano Chandró sirven en bandeja y que incluye un cruasán, un 'café' a partir de la reducción de un guiso de ciervo y una espuma de queso, y un 'zumo de naranja' que es un cóctel de mango.
Los tres ganadores del certamen recogieron este sábado sus premios en la Bodega Institucional de La Grajera -donde previamente habían elaborado sus pinchos junto al resto de los finalistas- y rodeados de nada menos que ocho estrellas Michelin, las que adornaban a un jurado integrado por los cocineros Jesús Sánchez (Cenador de Amós), Francis Paniego (El Portal del Echaurren y Hotel Marqués de Riscal), Ignacio Echapresto (Venta Moncalvillo) e Iñaki Murua (Íkaro), y el experto gastronómico Mikel Zeberio.
El palmarés no acabó ahí. El mejor 'Pincho Tradicional' fue para el bar Ágora Lounge (Baños de Río Tobía) por su 'Morrocotudo', y el 'Pincho Capital' recayó en el bar La Escuela (Brieva de Cameros) por su bocado 'Peña Hincada', cada uno de ellos dotado con 400 euros.
Con el galardón especial 'Palillos de Oro' se homenajeó, además, a Rosa Berrozpe y Abel Carazo, ya jubilados, por sus treinta años dedicados a la hostelería en el Bar Chufo de Logroño.
La emoción y el agradecimiento por estos premios, más aún en los difíciles momentos que la hostelería vive tras la pandemia, fue el denominador común en los breves discursos pronunciados por los galardonados. Atrás quedaban los diez minutos de infarto en la cocina acondicionada por cocinas.com para preparar sus pinchos. El jurado no lo tuvo fácil. «En los cinco últimos puestos hubo décimas de diferencia» -reconoció Francis Paniego-, quien recomendó a los diez finalistas del certamen dejar a un lado las complicaciones para intentar sintetizar la esencia de nuestra tierra en la sencillez.
Tras hacer entrega del 'Delantal de Oro', la directora general de Desarrollo Rural, Nuria Bazo, celebró la amplitud geográfica de esta decimonovena edición del Concurso de Pinchos de La Rioja, con 80 participantes de 25 localidades distintas. Y agradeció la labor previa realizada por el jurado itinerante que se encargó de seleccionar las diez mejores propuestas para la gran final vivida este sábado en La Grajera.
Manuel Álvarez | Restaurante El Quizal (Autol)
Manuel Álvarez cree que la sencillez de su pincho es lo que le ha hecho merecedor del 'Delantal de Oro'. «Es una torrija con un brioche de un amigo mío pastelero que sabe a una cosa que nos gusta mucho a los riojanos, el chorizo y la panceta». Además, su 'Torrija de panceta y yema', surgida de las cocinas del restaurante El Quizal de Autol, responde a los cánones de lo que debe ser un pincho; «tiene que ser una cosa sencilla, fácil de comer con los dedos y con buen sabor».
¿La inspiración? «No recuerdo exactamente cómo surgió, supongo que sería alguna prueba para algún plato, nos gustaría y la presentamos al certamen».
Hacerse con el máximo galardón del XIX Concurso de Pinchos de La Rioja ha sido para él «un sorpresón». En la edición anterior también estuvo entre los diez finalistas, e incluso en el año 2014 mereció el 'Delantal de Bronce' por el 'Crujiente de careta de cerdo' que elaboró en el bar La Tavina, elogiado incluso por Ferran Adrià. Al tercer intento, por tanto, ha hecho bingo. «Ahora solo nos hace falta que nos toque la lotería de Navidad», bromeaba ayer tras vestir su delantal dorado.
Su brioche se puede degustar en El Quizal, sobre todo los viernes, el día fuerte del pincho en Autol. «Supongo que ahora habrá que hacer torrijas 'ambute' (en abundancia), como dicen allí», concluye.
Gabriel Pérez Gaona | Gastrobar Flor y Nata (Calahorra)
Artesano en confitería, pastelería y turronería, profesión que le viene de familia, Gabriel Pérez también se maneja bien con lo salado. Por eso montó el gastrobar Flor y Nata en la plaza de abastos de Calahorra. De allí procede el pincho 'Artesano 100%' que le ha hecho merecedor del 'Delantal de Plata' del Concurso de Pinchos de La Rioja.
En él ha querido plasmar la esencia de la artesanía de La Rioja, del producto de calidad y kilómetro cero. Y aunque en el 'show cooking' de ayer en La Grajera se olvidó de los huevos de Ocón, ingredientes artesanos no le faltaron: cabeza de jabalí de Lomos de Orio fundida sobre pan de cristal, alcachofas de Calahorra, piruleta de queso de Munilla, confitura de peras de Rincón, almendras de Arnedo...
«Desde hace muchos años estoy con los artesanos de La Rioja y siempre he querido hacerles un homenaje por tratar los productos tan bien y recoger la esencia de la tierra», explica Gabriel Pérez. Y a ellos les dedica su 'Delantal de Plata', y muy especialmente a los artesanos de la tierra de Calahorra.
José Ignacio Gordo y Mariano Chandró | Jabugo Parque Rioja (Logroño)
En la anterior edición del Festival de Pinchos de La Rioja, el tándem formado por José Ignacio Gordo y Mariano Chandró elaboró un trampantojo sobre un menú del día. Ahora han emulado un 'Desayuno en los Cameros', con el que han logrado vestir el 'Delantal de Bronce' del certamen. Quizá el próximo año se atrevan con 'La última cena', bromeaba este sábado José Ignacio Gordo ante los medios de comunicación.
Para ellos es su sexta cita y la tercera final en este concurso, donde ayer sirvieron un logrado trampantojo, un desayuno con cruasán, café y zumo que no eran tales.
Reconocen que la recreación más complicada ha sido el café, reducción de un guiso de ciervo al vino de Rioja con un poco de chocolate y coronado con una crema de queso. El zumo, aparentemente de naranja, es un cóctel de mango.
Este desayuno rinde homenaje a la familia política de José Ignacio, procedente de los Cameros, y pone el foco en la gastronomía de los pueblos y en el apoyo que precisa el medio rural. Se sirve en bandeja en el restaurante Jabugo Parque Rioja.
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