Un punto de encuentro

El Ágora ha cambiado en buena parte los usos y costumbres de los vecinos de Baños de Río Tobía. Situado en un nuevo espacio de casas de reciente construcción, el Ágora ha logrado en este año de trayectoria ser protagonista en gran parte del ocio y disfrute de los vecinos de esta localidad. Unos vecinos que no tienen duda en darse un pequeño paseo hasta el Ágora para disfrutar del trabajo que aquí están haciendo Lorenzo, Hilaria, Bárbara y Samuel, una familia que trabaja duro para seguir demostrando que se pueden hacer muy bien las cosas siempre que se apuesta por el trabajo diario y la constancia.

El Ágora surgió hace algo más de un año de la necesidad de ampliar unas instalaciones excesivamente pequeñas en relación a las ganas de trabajar que tenía esta familia. Surgió la oportunidad y afrontaron una inversión que está redundando directamente en el ocio de todos los bañejos, que desde hace un año disponen de un completo ecosistema hostelero para el disfrute de su tiempo libre.

En el Ágora se relacionan de forma magistral tres espacios en uno. En tres pisos en altura, el Ágora ofrece un amplio abanico de posibilidades con la gastronomía como eje vertebrador. De arriba abajo, en el Ágora siempre se come bien.

De esta forma, la planta baja que da la bienvenida al visitante se abre en forma de amplia cafetería, ideal para el café diario, el pincho habitual o el vermut de cada día. El asunto se ambienta los viernes y sábados por la noche, cuando apetece degustar alguno de los muchos y completos bocadillos que presenta la carta más informal del Ágora. Bocadillos y raciones para el disfrute de los vecinos de Baños de Río Tobía.

Escaleras arriba, el restaurante donde los responsables de cocina presentan todo aquello por lo que siempre ha sido reconocida esta familia: rica gastronomía tradicional a precios realmente interesantes. Caparrones o pochas según temporada, que esta semana, por ejemplo, iban con codornices. Patatas con chorizo, alcachofas con jamón y ensaladas variadas y muy completas (de bacalao, de chipirones, de tomatas) para este caluroso verano.

Y contra el rigor del estío, nada mejor que aprovechar la coqueta terraza que esta familia ha acondicionado en el piso superior de su nueva instalación. Una zona 'chill-out' que causa sensación entre los clientes habituales. A la fresca el asunto parece menos duro.

Acaban de instalar un asador perfecto para trabajar con mayor comodidad y presentar todo lo relativo a las carnes a la brasa para así incluir entre sus propuestas la posibilidad de una buena parrillada de carne asada.