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Restaurante Iruña: Todavía se puede comer como antes
Restaurante Iruña

Todavía se puede comer como antes

Carlos Martínez y Ana Vallojera dan lustre a una de las enseñas gastronómicas de La Rioja

Sábado, 7 de enero 2023, 01:00

El grupo 'Mesa para seis' ha decidido emprender su andadura en estas páginas con una apuesta segura, de esas que nunca fallan. El restaurante Iruña, la casa de comidas que abrieron el 16 de febrero de 1958 Francisco Alcalde y Amparo Mayayo, continúa siendo una de las mejores referencias de la cocina local, un espléndido escaparate gastronómico de La Rioja que regentan con solvencia desde el 1 de noviembre de 2007 Carlos Martínez y Ana Vallojera.

Iruña es un nombre que rinde homenaje a la procedencia navarra de los fundadores del establecimiento. La familia Alcalde Mayayo –el matrimonio, seis hijas y un hijo– se había desplazado desde la cercana Lazagurría a Logroño cuando el siglo pasado enfilaba su segunda mitad. Tras servir como abastecedores en el Hogar Navarro y el Hogar Catalán decidieron emprender su propia aventura con una oferta de platos sencillos y caseros. Algunos siguen presentes en un menú que conserva los fundamentos que Amparo Alcalde recibió de su madre y después transmitió a Carlos Martínez, hoy al frente de los fogones.

De aquella herencia culinaria, más tarde afinada por las hijas de los primeros propietarios, perviven todavía en la carta propuestas como los pimientos verdes con anchoas en salazón, las pochas de vigilia, las albóndigas de merluza y langostinos (aunque ahora elaboradas con nata menos grasa) o las patitas de cabrito, entre algunas de las sugerencias más demandadas. «Cuando cogimos el traspaso, Amparo me enseñó a hacer sus platos. Mantuve algunos, modifiqué otros e incorporé varios nuevos, sobre todo para ampliar la oferta con pescados de calidad. Las cocochas de merluza, el rodaballo salvaje o el sapito de rape negro son muy apreciados por nuestros clientes. Y lo mismo puedo decir del chuletón de vaca gallega que servimos desde hace unos años», señala Carlos Martínez, quien lleva toda la vida vinculado a la hostelería, primero como camarero, después en las cocinas de restaurantes como Cachetero o Vista Alegre y desde hace tres lustros al frente de la cocina del Iruña de la calle del Laurel.

La tradición renovada del Iruña se afianza sobre un concepto de cocina honesta, casera y cuidadosa

La tradición renovada del Iruña sigue sólidamente afianzada sobre un concepto de cocina honesta, casera, cuidadosa desde la selección del producto hasta el trato que se le dispensa para que llegue a la mesa en las mejores condiciones. La carta, siempre un riesgo complicado de gestionar, ofrece una selección ajustada, pero suficientemente amplia, de proposiciones gastronómicas que permiten al comensal armar a su gusto un menú abierto con suficiente variedad de opciones.

La bodega atesora también una buena selección de elaboraciones riojanas, además de etiquetas interesantes de otras denominaciones. Ana Vallojera, que reina en la sala con soltura y elegancia, gestiona una carta adaptada a la demanda de la mayoría de los comensales que se dan cita en el Iruña, principalmente interesados en los vinos tradicionales de Rioja, aunque eso no impide la posibilidad de encontrar propuestas innovadoras de la propia Denominación de Origen Calificada o referencias de otras regiones vitivinícolas como Ribera de Duero, Toro, Rías Baixas, Cava y Champagne.

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