El patio de las raíces riojanas

Situado en el epicentro de uno de los municipios más representativos de la cultura vinícola riojana, el hotel boutique Santa María Briones se convierte en un paraje ineludible para el descanso y el disfrute de autóctonos y foráneos que, con la llegada del verano, abre las puertas de su acogedor patio en el que poder conectar con la raíces de la comunidad.

El hotel Santa María Briones se encuentra ubicado en el interior de una casona civil del siglo XVI, junto al Torreón y las murallas medievales de la localidad. Unas murallas que han sido respetadas al máximo estando integradas incluso dentro de las habitaciones y el patio del alojamiento. La decoración del hotel, que cuenta con 16 habitaciones, respeta elementos originales del edificio histórico que, en combinación con la luz exterior y el uso de materiales nobles de origen natural, logran crear espacios de atmósfera intimista.

El patio se convierte en el corazón del hotel boutique. Rodeado de la muralla del siglo XI, este pequeño oasis busca defender las raíces de La Rioja con la disposición de unas vides de tempranillo que presiden el espacio. En él, tanto los huéspedes como el público en general puede degustar las múltiples referencias de vinos de la región así como los platos del restaurante Allegar (término que en la jerga local significa 'rebañar el plato') que estrena oferta gastronómica estival.

La nueva carta de verano, creada con mimo por el cocinero logroñés Juan Cuesta, apuesta una vez más por los ingredientes de primera calidad y de proximidad. Así la propuesta para esta época de altas temperaturas se centra en platos más ligeros y refrescantes como la tomata de temporada con queso riojano, el calamar asado al sarmiento sobre crema de panceta riojana y teja de parmesano o el plato titulado 'Sarmiento', una reinterpretación de la clásica barbacoa riojana con carne a la brasa.

Además de ser un anexo del restaurante, el patio del hotel boutique Santa María Briones está abierto a la celebración de catas al aire libre con bodegas de la zona. Durante el verano, el alojamiento ofrece sus cenas 'Love Summer Night' con un menú especial para parejas que «quieran venir a degustar nuestra gastronomía en un enclave tan maravilloso, íntimo y romántico como es nuestro patio», asegura la directora del establecimiento, Raquel Ruiz.

Asimismo, el hotel cuenta con una pequeña terraza ubicada en la segunda plaza del alojamiento para los huéspedes con vistas al valle del Ebro, la Sierra de Cantabria y Haro; y de un calado original de la casa. Desde el hotel confían en que en apenas unas semanas este espacio subterráneo del siglo XVI pueda ser utilizado como un reservado del restaurante Allegar en el que ofertar una gastronomía más tradicional.

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