La sala de barricas está renovada y convive con el botellero en una gran nave. RODRIGO MERINO
Autol

Marqués de Reinosa. El orgullo de un pueblo

La cooperativa autoleña, creada en 1956, cuenta con 286 socios y 1.100 hectáreas de viñedo propio. Sus nuevas instalaciones, inauguradas en 2011, se abren al púbico para ofrecer una experiencia que se adapta a los visitantes de cada momento

César Álvarez

Logroño

Sábado, 16 de noviembre 2024, 12:03

Joaquín Garrayalde Oñate nació en Vic, pero de padres autoleños. Después de dar la vuelta al mundo en la fragata Numancia volvió a tierra firme ... y se casó con la Marquesa de Reinosa, de la que recibió el título nobiliario. Se estableció en el pueblo de sus progenitores, al que contribuyó activamente para dotarlo de luz eléctrica, y se puso a elaborar vinos que su mente viajera y abierta le llevó a exportar por el mundo. La historia cuenta que se trasladó a Madrid al ser nombrado senador (donde fue encargado de proteger la adulteración del vino), pero a su muerte se cumplió su deseo de ser enterrado en Autol.

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Años después, los socios de la cooperativa solicitaron al actual Marqués de Reinosa poder usar como marca el título nobiliario de aquel que había hecho tanto por su pueblo, y el entonces Marqués sólo puso una condición, que los vinos de más alta gama de la bodega llevaran su nombre. La cooperativa aceptó –así se hace desde entonces– y así comenzó su andadura la bodega cooperativa Marqués de Reinosa que actualmente cuenta con 286 socios que suman 1.100 hectáreas de viñedo propio y que, el año pasado, absorbió la cooperativa de Quel para convertirse en todo un referente en la zona y un orgullo para el pueblo que la siente como suya, pese a que la viticultura ni es ni ha sido la principal de las actividades agroalimentarias a las que se ha dedicado tradicionalmente Autol.

EXPERIENCIAS

  • Viña, casa y vino

  • Incluye: Visita comentada del viñedo, visita guiada en la bodega, cata maridada con productos riojanos. Los niños disfrutarán de un aperitivo propio para ellos con mosto. Además, podrán pintar, dibujar o leer cuentos.

  • Precio: Niños 5 euros; adultos, 20.

  • Duración: 2 horas.

  • Horario: A consultar.

  • Casa y vino

  • Incluye: Visita guiada en la bodega siguiendo el proceso de elaboración del vino en sus diferentes etapas, cata maridada con productos riojanos. Los niños disfrutarán de un aperitivo propio para ellos con mosto. Además, podrán pintar, dibujar o leer cuentos.

  • Precio: Niños 3 euros; adultos, 15.

  • Duración: 90 minutos.

  • Horario: A consultar.

  • Visitas M.I.C.E.

  • Propuesta: La bodega ofrece diferentes instalaciones (con sala de reuniones o juntas totalmente equipadas) para reuniones, formación, eventos... así como gastronomía local a través de bocados o pinchos. Se complementa con la personalización tanto de visitas guiadas a la bodega como de las catas posteriores.

  • Precio: A consultar.

  • Salas: Siete espacios diferentes en la bodega.

  • Aforo: Capacidad máxima de las salas: 435 personas.

  • Aparcamiento: Párking propio para hasta 20 turismos y hasta 2 autobuses.

  • Acceso: Apto para todo tipo de transportes. Viñedo para realizar experiencias de enoturismo accesible para todo tipo de transportes.

  • Horario: A consultar.

Nueva bodega

En el año 2001 estrenaron instalaciones y poco a poco las han ido adaptando y abriendo al enoturismo, lo que permite al visitante acompañar a las uvas en todo su proceso de transformación en vino.

La cooperativa recibe a sus visitas en la coqueta tienda para iniciar el recorrido en el campo o allí donde los agricultores entregan sus uvas.

A partir de ahí, el visitante conoce una gran nave donde se alojan grandes depósitos de acero (la cooperativa mueve cada año, entre 5 y 7 millones de kilos de uva) todos ellos monitorizados y que permiten un trabajo más fácil.

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Un poco más lejos del visitante hay otros depósitos más pequeños que sirven para los 'experimentos' enológicos.

Las garnachas, tempranillos, maturanas y gracianos ofrecen sus mostos que luego reposarán en una sala de barricas nueva y vistosa, 'hecha para enseñar'. Allí conviven las barricas de 225 litros de roble francés con las de roble americano y también algunas de 500 litros destinadas a los vinos más especiales e incluso con algún huevo de hormigón en los que la enóloga de la bodega, Ana Isabel Rubio, extrae lo mejor de las mejores garnachas.

El botellero comparte espacio con las barricas, en una nave que se puede disfrutar desde el balconcillo de la sala de catas. Todo el vino de Marqués de Reinosa no se embotella en la bodega autoleña. La cooperativa todavía vende parte de su producción a grandes bodegas que buscan ensamblajes con el vino que pueden proporcionarle las viñas de La Rioja Oriental.

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A medida

La visita concluye en ese balcón (o en la sala aledaña) y, en algunos casos, con actividades específicamente diseñadas para los visitantes en función de sus circunstancias y condición (varios espacios de la bodega están adaptados para facilitar el acceso a personas con dificultades de movilidad). En Bodegas Marqués de Reinosa incluso los niños son bienvenidos, y para ellos, se diseñan desde catas con diferentes tipos de mostos hasta un recorrido por las etapas de la viña, a través de unas didácticas ilustraciones que les sirven para saber, en muchos casos, «en qué trabajan sus padres (algunos visitantes son hijos de agricultores) cuando van al campo».

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