Macheta apuesta por la calidad, muy por encima de la cantidad

La pareja lleva casi 20 años trabajando en hostelería y especialmente en el mundo de los eventos. Pero cuando llegó la pandemia, el mundo se paró, los eventos desaparecieron y ellos –como tantos otros ciudadanos– tuvieron que reinventarse, y aprovecharon ese tiempo de estancia obligada en casa para diseñar su futuro.

Lo hicieron en Lardero, en Villapatro, porque vieron que cada vez se cocina menos y se recurre más a la comida para llevar; en la zona donde viven en torno a 5.000 personas y también observaron que los vecinos, principalmente, corresponden a unidades familiares con miembros de todas las edades.

Así, después de esa 'prospección' decidieron abrir un local de comida para llevar (en las redes sociales se definen como 'un asador de pollos gamberro') con una oferta no muy amplia, pero de calidad elevada, y que sea del gusto de todo el mundo, desde los más pequeños a los mayores.

Así nació Macheta, un negocio familiar (lo lleva la pareja) con una producción limitada –cuatro manos no dan para más– pero que les permite a sus dueños mantener unos altos estándares de calidad. En su carta figuran principalmente pollos asados, costillas ahumadas estilo americano (la joya de la corona) y hamburguesas, aunque la oferta es un poco más amplia. De jueves a domingo, Macheta atiende a sus clientes entre las 12.30 y las 15.00 horas, y esos días la oferta se centra en pollos, costillas, arroz basmati al estilo Macheta, smashed potatoes –unas patatas aplastadas, asadas y ligeramente ahumadas–, alitas o incluso unas sorprendentes empanadas argentinas de pollo asado al curry. Los viernes también abren por la tarde entre las 20.30 y las 22,30 horas. Para ese momento solo elaboran hamburguesas típicamente americanas (smashburgers con pan de patata y con ingredientes que permiten 'personalizarla' al gusto) y patatas fritas caseras. También se preparan costillas que se elaboran durante entre 6 y 8 horas a fuego lento. Se cocinan y ahuman en un horno importado de Estados Unidos que funciona con diferentes maderas (castaño, roble, barricas de whisky, vino dulce...) para aportar diferentes matices a la carne.

La pareja reconoce que desde que abrieron su establecimiento el pasado 3 de noviembre («después de muchos retrasos y pelear con los diferentes gremios», como recuerda Álvaro con cierta resignación) están contentos de cómo les están yendo las cosas, aunque ahora quieren ampliar su ámbito de influencia a todo Logroño, porque aunque ya comienzan a ser conocidos en la ciudad, principalmente son los vecinos de Lardero y los que rodean a Villapatro los que más les conocen.