Un lugar para celebrar la vida

El nuevo hotel Zenit Calahorra poco tiene que ver con el que existía hasta hace un año. Una fuerte inversión, muchas ideas y una propuesta muy cuidada tanto de gastronomía como de ocio y descanso, han convertido este establecimiento en un lugar muy atractivo en el que encontrar un espacio para celebrar cada momento.

A mediados de 2022, el Zenit Calahorra cambió de propiedad. Con ella llegaron una serie de iniciativas –algunas aún en desarrollo– que han hecho de este establecimiento un referente del que ya dieron cuenta el año pasado 11.000 huéspedes que se alojaron en sus remozadas habitaciones, disfrutaron de sus nuevos espacios (terraza ajardinada, zona chill out, ecochiringuito en la piscina...) y pudieron deleitar sus paladares con la nueva propuesta gastronómica que ha llevado al local a servir más de 100 comidas cada día laborable y 250 los fines de semana.

La propuesta gastronómica es, sin duda, uno de los grandes atractivos del nuevo hotel. Aromas by Zenit Calahorra es un lugar de encuentro en el que se puede disfrutar de su restaurante los 365 días del año, y donde se puede elegir entre la carta o el menú del día o de fin de semana, e incluso optar por los menús personalizados para grupos; el local también dispone de una carta informal para almorzar, comer o cenar, y una barra de pinchos de la que se puede disfrutar tanto en la cafetería (abierta las 24 horas del día) como en cualquiera de las dos terrazas; en la cafetería también se puede degustar el mejor café y acompañarlo de un bocado dulce. Como lugar de encuentro, Aromas by Zenit Calahorra es un espacio propicio para el tardeo y saborear una cerveza de calidad y bien tirada eligiendo el escenario para cada momento (cafetería, terraza, chiringuito...) e incluso también para asistir a alguna de las actividades que se van a programar.

Una de las primeras decisiones que adoptó la nueva propiedad fue poner a los mandos de sus fogones al cocinero riojano José Ignacio Gordo, al que ahora acompaña el valenciano Sergio Mañez. Entre ambos han elevado la calidad de la propuesta gastronómica aprovechando los productos que le da el entorno, con especial atención a la versatilidad de la huerta calagurritana. «Hay que ser agradecido con lo que nos rodea», comenta José Ignacio Gordo. «Nosotros eso lo tenemos muy claro, y de hecho hace unos días, en el Concurso de Pinchos de La Rioja fuimos finalistas con lo que fue nuestro homenaje a las verduras de Calahorra. Presentamos un trampantojo con calabaza, foie... que cuando le regabas con su salsa se cubría con la misma bruma con la que aparecen cubiertas las huertas por la mañana», recuerda, a lo que el valenciano Sergio Mañez añade: «Nosotros intentamos siempre introducir el producto autóctono, por eso ahora en nuestros postres contamos con elaboraciones con peras de Rincón, de aquí cerca».

Y es que esta pareja de jóvenes chefs tienen claro que su propuesta (en cualquiera de los espacios que ofrece Aromas by Zenit Calahorra) es clara: «Producto, puro y duro, sin esconderlo bajo mil elaboraciones... cuando el producto es tan bueno como el que nosotros tenemos en nuestro entorno, no necesitas artificios», señala José Ignacio Gordo.

Además, estos cocineros apuntan a que trabajar así es también respetar la tradición: «Las verduras no cambian, la huerta no cambia y cocer unos espárragos u otras verduras se hace ahora exactamente igual que lo hacían nuestras abuelas, por eso nuestra máxima tiene que ser simplicidad, calidad y tradición». Esa filosofía les ha llevado a ser finalistas en el 'Máster Pinchos Gourmets Producto Riojano' del Salón Gourmet que próximamente se celebrará en Madrid.

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