La Chata presume de ser el restaurante más antiguo de Logroño. El histórico local de la calle Carnicerías, 3 de la capital riojana data del año 1821 y aunque ha tenido diferentes gestores, hace ya algún tiempo que el establecimiento estaba sin uso, para pesar ... de sus propietarios que querían que Logroño mantuviera un restaurante cargado de historia.
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La Chata –que se mantiene en perfecto estado en su interior dado que en su última etapa como Asador Ardanza se realizaron algunas mejoras– dispone incluso del horno de leña que durante muchas décadas fue todo un icono de la gastronomía logroñesa. De él salieron muchos asados (especialmente reputado era su cochinillo) para alimentar a toda la sociedad capitalina. Pocos son los logroñeses de una cierta edad que no han pasado por las mesas de La Chata.
El establecimiento conserva algunas joyas históricas como el documento que acredita que ya en el año 1913 se asaban corderos por encargo y que estos eran de la propiedad del dueño del restaurante.
Y es que desde sus inicios, La Chata ha apostado por los asados (aprovechando el cotizado horno de leña) y por la comida tradicional, y prácticamente así ha seguido con las diferentes aventuras empresariales por las que ha pasado el local de la calle Carnicerías, justo donde arranca la rúa, nada más bajar las escaleras que dan acceso a la Plaza del Mercado y enfrente de donde estuvo otro de los históricos establecimientos de la gastronomía logroñesa más castiza: 'Las escalerillas'.
Ahora, La Chata parece que –en pocas semanas– va a recuperar el latido vital. Los propietarios del restaurante de El Hayedo de Castroviejo han anunciado en las redes sociales (y así lo acredita también el contestador del teléfono del restaurante rural) que se trasladan a Logroño, al local donde estuvo La Chata.
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Tres jóvenes emprendedores abrieron el pasado mes de julio el restaurante y cafetería de Castroviejo. Después de dos años sin un lugar de encuentro por carecer de un bar, los 48 vecinos censados en Castroviejo recibieron con alegría la recuperación de un establecimiendo que se ubicaba en un local de propiedad municipal.
Sin embargo, la misma alegría con la que recibieron El Hayedo se habrá tornado ahora tristeza, porque el pasado día 20 de diciembre, en las redes sociales de El Hayedo aparecía una nota que decía: «Nos traladamos. En vista de la mala gestión del Ayuntamiento de Castroviejo, nos vemos en la obligación del cese de esta experiencia. Hemos recibido mucho cariño por parte del valle y del pueblo, nos vamos muy agradecidos a la vez que apenados. Esperamos veros pronto» y detallan su nuevo emplazamiento, aunque no especifican la fecha de apertura: «Nueva ubicación: Calle Carnierías 3, bajo. Logroño. Restaurante La Chata». Un mensaje similar se escucha en el contestador del establecimiento ahora cerrado, que también sirve como número de contacto del nuevo local.
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En su corta experiencia en Castroviejo, los propietarios de El Hayedo apostaron por una base de cocina tradicional sobre la que ellos hacían sus elaboraciones cuidadas y personales. Platos como Revuelto de boletus con teja de queso de Cameros, carrilleras de cerdo ibérico al vino tinto o bacalao al horno con salsa de puerro y aceite de pimentón, ensalada templada de queso de cabra con vinagreta de frutos rojos y nueces o también de bacalao y piquillos son algunos de los platos que figuraba en la carta del restaurante de Castroviejo.
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