El producto y su receta
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Tiempo total
10 minutos
Comensales
4
Categorías
Postre
¼ sandía fresca
200-250g queso mozzarella en bolitas
Ralladura de ½ limón
4 hojas de menta fresca
Se empieza por cortar la sandía en cubos de un centímetro aproximadamente y se reserva.Con la sandía que ha sobrado de hacer los cubos, se hace una sopa triturándola hasta dejarla completamente líquida, para lo cual, hay que colarla.En un bol o plato hondo, se pone la sopa de sandía en la base y se colocan los cubos de sandía encima, junto a las bolitas de mozzarella. Se espolvorea las hojas de menta picada y la ralladura del limón y se sirve bien fría.
Se puede acompañar esta sopa de sandía con hierbabuena, con ralladura de lima o naranja o combinarla con otro tipo de queso que sea guste más de su gusto.Esta receta se puede usar como desayuno, merienda o postre, en cualquiera de los casos, con un carácter muy saludable.
Si por algo destaca la sandía es por ser la gran protagonista del verano, debido a su dulzor, su frescura, su alto poder de hidratación... aunque en esta época disponemos de gran variedad de frutas, la sandía está presente en gran parte de las comidas ... estivales.
Varía muchísimo en su tamaño, podemos encontrarla de escasos kilos a tamaños gigantescos que llegan a alcanzar hasta los 20kg, en cualquier caso, es un postre ideal para compartir entre un gran número de personas por su gran calibre.
Está compuesta principalmente por agua, casi en su totalidad (90%), esto la convierte en una opción ideal para hidratarnos en días calurosos, además de saciarnos si estamos tratando de controlar el aporte calórico de la dieta.
Los hidratos de carbono que aporta son principalmente azúcares naturales como la fructosa, que proporcionan energía a corto plazo, pero son saludables, no es adecuado demonizar el azúcar natural presente en las frutas frescas.
Cabe destacar una buena concentración (dentro del escaso aporte nutricional por su contenido en agua) de vitaminas, concretamente la vitamina C (antioxidante y presente en las funciones del sistema inmunitario) y la vitamina A (importante para la visión); y dentro de los minerales podemos recalcar el potasio (que interviene en la función muscular y nerviosa) y el magnesio (vital para la salud ósea y muscular).
Podemos destacar también una sustancia llamada licopeno; se trata de un potente antioxidante que protege nuestro sistema cardiovascular y ayuda a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Aunque no nos aporte una gran cantidad de fibra comparada con otros alimentos de su mismo grupo, sí que esta fibra nos ayuda a mantener un equilibrio intestinal y mejora nuestra salud digestiva.
La sandía es un excelente alimento ella sola como postre de cualquier comida o cena, la podemos incluir en el desayuno o llevarla a la piscina para mantenernos bien hidratados, pero además podemos incluirla en ensaladas, dando un toque dulce y refrescante, también usarla para hacer helados sin azúcar caseros o añadirla a elaboraciones saladas con un gazpacho.
En cualquier caso, la sandía es una deliciosa fruta, baja en calorías, rica en nutrientes, con beneficios para nuestra salud que debe estar presente en nuestras mesas durante todo el verano.
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