Pollo guisado con setas de temporada

Name: Pollo guisado con setas de temporada
Prep time: PT50-60M
Cook time: PTTiempoM
Total time: 4 min
Cuisine: Carnes
Ingredients: 1 pollo entero troceado; 1 cebolla; 1 pimiento verde; 1 pimiento rojo; 1 ajo; 1 hoja de laurel; 2 cucharadas de salsa de tomate; 300 gramos de setas de temporada (boletus, setas de chopo, trompetas de la muerte…); Medio vaso de vino blanco; Sal; Aceite de oliva

Un habitual con sitio en todas las dietas

Paula Fernández

Dietista-Nutricionista

Sábado, 11 de mayo 2024, 09:23

Tiempo de preparación

50-60 minutos
Comensales

4

Categorías

Carnes

Ingredientes

1 pollo entero troceado
1 cebolla
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 ajo
1 hoja de laurel
2 cucharadas de salsa de tomate
300 gramos de setas de temporada (boletus, setas de chopo, trompetas de la muerte…)
Medio vaso de vino blanco
Sal
Aceite de oliva

Preparación

En una cazuela ancha se pone una cucharada de aceite. Se calienta a fuego vino y se dora el pollo previamente salado.
Se retira y en la misma olla, se pocha la cebolla, el ajo y los pimientos bien picados. Una vez pochados se van incorporando el pollo, las setas troceadas, el tomate y el vino.
Se deja hasta que se evapore el alcohol del vino, y se cubre con agua, se incorpora el laurel y se guisa a fuego bajo durante 40 minutos.

El pollo es una de las carnes más consumidas en todo el mundo, probablemente por su gran versatilidad en la comida, compatible con recetas tradicionales ... o de lo más innovadoras. Incluso en menús vegetarianos se usan productos que imitan este tipo de carne y su sabor.

Su disponibilidad y su sabor hacen que sea un alimento muy consumido en todo tipo de dietas, como las dietas saludables de adelgazamiento o ganancia de masa muscular.

No es una carne especialmente energética, aporta unas 100 kcal por 100 gr. Sin embargo, destaca su contenido proteico (23g/100 g) que la convierte en un excelente recuperador muscular tras un entrenamiento, sin ser rico en grasas (menos de 2 g) por lo que se digiere rápida y muy fácilmente.

Esta composición nutricional lo convierte en un alimento compatible con dietas de control de peso y en general, con dietas saludables, debido a su alto poder de saciedad, ayudando a controlar el apetito y no picar otros alimentos procesados y ricos en grasas.

Además de ser una buena fuente de proteínas, también destacan ciertos micronutrientes como vitaminas y minerales. En el caso de las vitaminas, las del grupo B favorecen el funcionamiento del sistema nervioso y el metabolismo proteico. En el caso de los minerales, destaca el fósforo, esencial para el mantenimiento de los huesos y dientes, y el selenio, que interviene en las células evitando el daño provocado por la oxidación de los radicales libres.

La carne de pollo no es energética, pero sí destaca por su contenido protéico elevado

Si lo cocinamos de manera sencilla y junto a verduras o ensaladas, es compatible con dietas para determinadas patologías como diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia.

Son innumerables las recetas que podemos preparar con este ingrediente, incluso si nos ceñimos únicamente a aquellas que consideramos saludables, como por ejemplo a la parrilla, a la plancha con una guarnición de ensalada, en brochetas con verduras, al horno con unas patatas, al vapor quinoa, cocido en una ensalada, incluso con unas frutas está riquísimo.

Se puede condimentar el pollo con todo tipo de especias, condimentos como el curry, el jengibre, mostaza... y así potenciar su sabor de manera saludable.

Lo importante a la hora de incluirlo en la dieta es que la cantidad de este alimento (o cualquiera de origen animal) no supere en cantidad a la ración de vegetales.