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Verdura
4 alcachofas grandes
4 lonchas de jamón serrano
Aceite de oliva virgen extra
1 rama de perejil
Sal
En una cazuela de barro o de acero se pone a hervir agua con el perejil. Se limpian las alcachofas, eliminando las hojas exteriores y la parte de arriba. Se ponen a cocer durante 15 minutos hasta que estén tiernas. Una vez hechas, se retiran del fuego y cuando estén frías, hay que abrir, con mucho cuidado, sus hojas para formar la flor y, después, colocarlas en una fuente de horno.
Mientras se enfrían, se pueden ir colocando las lonchas de jamón en un plato, sobre papel absorbente, y se ponen a calentar dos minutos y medio, a máxima potencia, en el microondas, hasta que las lonchas queden crujientes.
Se hornean las flores de alcachofa durante cinco minutos a 200 grados y cuando estén doradas, se sacan. Posteriormente, se les añade por encima el jamón troceado y un poco de aceite de oliva virgen extra.
La alcachofa es una verdura con poca cantidad de calorías y a pesar de ello, contiene una concentración de nutrientes de lo más interesante, además de ser un alimento realmente sabroso, pero si se cocina de forma adecuada.
Siempre ha sido la gran protagonista presente ... en las dietas de adelgazamiento, ya que contiene apenas 25 kilocalorías por 100 gramos de producto. Asimismo, constituye una buena fuente de fibra, sustancia que ayuda a regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre, a mejorar el tránsito intestinal y la salud digestiva en general y disminuye el riesgo de padecer cáncer de colon. Otros nutrientes destacados que están presentes en la alcachofa son las vitaminas, como la vitamina B1, que es esencial en muchos casos como en la infancia, en deportistas o en personas fumadoras y bebedoras, debido a que favorece la regeneración de los tejidos.
Hay alimentos como la alcachofa que favorecen la función hepática y vesicular e incluso ayudan a la recuperación tras alguna enfermedad, por lo cual es recomendable su consumo tras tratamientos con medicamentos, ingestas de alcohol, grasas animales o exceso de azúcar.
Si hay un mineral que destaque en su composición, ese es el potasio, aunque también es rica en magnesio, por lo que su consumo, igualmente, favorecerá el equilibrio hídrico, el funcionamiento de los músculos y nervios, y la formación de huesos y dientes. Por otra parte, el magnesio que contiene aporta, asimismo, cierto efecto laxante por lo que la alcachofa es una verdura que ayuda a ir al baño, mejorando la diuresis y el tránsito intestinal.
Es posible, también, encontrar otro tipo de sustancias interesantes en este alimento como los esteroles (ayudan a regular el colesterol sanguíneo), la cinarina (efecto diurético), el ácido clorogénico (acción antioxidante) o los flavonoides (antinflamatorios).
Por todo ello, es lógico pensar que la alcachofa sea la reina de las dietas.
Aunque si el corazón es muy tierno se pueden consumir crudas, como más ricas están es guisadas, asadas, al vapor, fritas... Y se pueden comer como plato principal o como acompañamiento.
No obstante, es importante saber que son extremadamente delicadas a la hora de cocinar, ya que sus pétalos (no hay que olvidar que es una flor) tienen tejidos que se deterioran fácilmente y que, además, oscurecen muy rápido si se dejan peladas mucho tiempo en contacto con el aire o si se cuecen en una cazuela de aluminio; por este motivo, la mejor opción reside en cocerlas en las de barro o acero inoxidable.
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