El producto y su receta

Ensalada de escarola con salsa de granada

Desde el punto de vista nutricional, la granada es una fuente rica de vitaminas, minerales y antioxidantes. Una porción de 100 gramos de granada proporciona aproximadamente 83 calorías, lo que la convierte en una opción saludable y ligera.

Es especialmente rica en vitamina C, que contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico, y en vitamina K, esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea. Además, contiene vitaminas del grupo B como el ácido fólico, fundamental para el desarrollo celular y la prevención de defectos congénitos durante el embarazo.

En cuanto a los minerales, la granada destaca por su contenido de potasio, que ayuda a regular la presión arterial y favorece la función muscular. También aporta hierro, magnesio y una pequeña cantidad de calcio, que contribuyen al mantenimiento de la energía y la salud ósea.

Pero aparte, podemos destacar especialmente su elevado poder antioxidante, debido a unas sustancias llamadas polifenoles y flavonoides, compuestos que tienen propiedades antiinflamatorias y que protegen las células del daño causado por los radicales libres. Estos antioxidantes han sido asociados con la prevención de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la diabetes y ciertos tipos de cáncer.

Otro beneficio destacado es su impacto en la salud digestiva, ya que es una fuente de fibra dietética cuando se consumen las semillas enteras, promoviendo un buen funcionamiento intestinal y previniendo el estreñimiento.

En la cocina moderna, la granada se ha convertido en un ingrediente versátil y sofisticado. Sus semillas se utilizan para adornar ensaladas, agregando un toque de color y frescura. También son populares en recetas de salsas, marinadas y zumos.

Es momento de aprovechar el sabor de esta fruta, comiéndola entre horas como picoteo dulce o incluirla en recetas tradicionales para aportar frescura y un extra de nutrientes.